Jorge Barrientos
El arzobispo de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, descartó que los sacerdotes incrementen sus medidas de seguridad o cuenten con personal especial para evitar ser víctimas de la delincuencia que tanto ha incrementado en los últimos días en la entidad poblana.
En este sentido, dijo que los sacerdotes, al igual que todos los ciudadanos que acuden a realizar sus tareas diarias y a sus trabajos, están expuestos a ser víctimas de la delincuencia, problema que está en aumento y es una de las principales áreas de oportunidad por atender.
Sánchez Espinosa, pidió a la Fiscalía General del Estado (FGE) emprender una investigación sobre la tortura que recibió el párroco del templo de Jesús de Las Maravillas, Ambrosio Locadio Arellano Espinoza, luego de que fue víctima de la delincuencia organizada, en su domicilio el pasado 11 de abril.
“Que se hagan las investigaciones, el padre poco a poquito está recordando, quedó inconsciente y creo que lo prudente es que se hagan las investigaciones. Él está hospitalizado y esperemos en Dios que se pronto se reincorpore a sus actividades en su parroquia, otros padres del rumbo lo van a suplir, pero él ya tiene el deseo de regresar a su templo”, sostuvo.
El líder de la Grey católica, dijo que tras el atentado que sufrió el padre del templo de Las Maravillas, ubicado en la colonia Maravillas, no será necesario reforzar la seguridad de los sacerdotes católicos, pese a que han sido víctimas de constantes atracos por parte de la delincuencia organizada.