Jorge Barrientos  

El diputado local y Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla, desmintió que existan condicionamientos y hostigamiento laboral con el personal que labora en el legislativo.

Por lo que dijo que en esta legislatura no se van a permitir cuestiones “chuecas” o de corrupción y ningún tipo de descuido o de desvíos y en el caso que alguien tenga las pruebas de lo contrario, que las presente ante las instancias competentes.

Comentó que siempre actualmente hay algunos personajes que únicamente buscan vivir del escándalo o subiendo temas mediáticos, por lo que aseguró qué hay mejores maneras de que la opinión pública pueda fijarse en uno y no nada más del escarnio.

Biestro Medinilla, incluso puso como ejemplo el contrato que se tenía con la empresa anterior, que se encargaba de la limpieza del legislativo, por lo que ahora se tendrán que presentar los pagos al corriente obrero-patronal, porque se les daba un trato “terrible” por parte de la empresa.

Dijo desconocer cuántas personas han sido removidas, de qué áreas y bajo qué argumento, y se deslindó al atribuir estas decisiones a la Dirección de Recursos Humanos y la Secretaría de administración.

Esto, luego de que el diputado local y presidente de la mesa directiva en el Congreso local, José Juan Espinosa Torres, pidiera a la Secretaría de Administración investigar un despido sospechoso de cerca de una veintena de personas de distintas áreas, ya que fueron remplazadas por “recomendados” del coordinador de la Junta de Gobierno y Coordinación Política.

Asimismo, denunció que el también coordinador de la bancada morenista ordenó “correr” al personal porque se negó a “alinearse” y por ello dio las plazas a gente afín a su partido.

Espinosa Torres señaló que la presión a los trabajadores, así como la selección de los que se fueron y los que llegaron se ejerció por medio de Sebastián Pérez Justo, colaborador cercano de Biestro Medinilla.

Por ello el líder parlamentario del Partido del Trabajo (PT) exigió abrir las indagatorias y que cese la intimidación a los trabajadores, aunque no supo decir con qué objetivo se busca “alinearlos”.