En pocas palabras
Por Jesús Contreras Flores
P R E S E N T E
Estimado señor diputado Héctor Alonso Granados. Mejor lo tuteo, con su permiso. Nos conocemos hace años por nuestras actividades: político tú y yo comunicador. El pasado miércoles, en la sesión ordinaria de la LX legislatura local, ocurrió algo inédito.
Asombroso. En mis años de reportero, algunos, nunca presencié lo acontecido este miércoles. Por primera ocasión se dio el caso de suspensión de la sesión, porque, al aplicar el reglamento que en uno de sus artículos –el 133 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado- que entre otros aspectos establece que, el Presidente de la Mesa Directiva, tiene la facultad de declarar cerrada la sesión, ante lo álgido del desarrollo de la misma, a causa de que 2 diputados que se enfrentan en un diálogo, dicen que no está permitido, pero bueno, se lanzaron duros agravios, epítetos, y más, lo que originó que a petición tuya no se dieron disculpas…-el “abrazo” de Acatempan”, diría yo-. Y así acabó lo que se anunciaba en las galerías como un encuentro –no tanto como el que protagonizaron Gerardo Fernández Noroña, diputado de Morena y Luis Miranda Nava, legislador priísta, en el pleno de San Lázaro, donde el primero de los citados estuvo a punto de llegar a la curul de su par y rival cameral. Aquí, los que se encontraban en las galerías y los representantes de los medios de comunicación presentes en el pleno, nos asombramos ante la decisión que con firmeza tomaste. Igual los diputados se quedaron en sus curules, paralizados. Instantes después, la expectación por el duelo, se convirtió en risas, en sonrisas.
Incluso entre la bancada de “Juntos Haremos Historia” integrada por Morena-PT-PES, a la cual perteneces tú, Héctor, legislador por Morena, que en esos momentos presidias la sesión, puesto que uno de los rijosos, el más, era el presidente, José Juan Espinosa Torres, tu par, solo que del, PT, que debatía con Marcelo García Almaguer, coordinador de la bancada del PAN y de Por Puebla al Frente.
Hasta aquí tu actuación fue destacada porque se aplicó fielmente el reglamento.
La acción, aparte de causar hilaridad, fue ponderada por legisladores de varios de los partidos que integran la Legislatura e incluso cruzaron palabras con García Almaguer a la salida del Palacio Legislativo, donde se observó buen ambiente.
Pero además de inédito, me pareció que también hubo algo insólito. Me explico. Si bien se dio un evento que puede ser, digamos un parte aguas para cambiar el sendero de las sesiones. Y es que solo aplicando los reglamentos interiores y decisión de la Mesa Directiva que esté en funciones, se acabarán las kilométricas asambleas que se han extendido en esta legislatura, tanto, que en las 2 últimas salieron casi corriendo rumbo a otros compromisos –estar presentes en la decisión del IEE para el fallo del caso de la gubernatura y la comparecencia del titular de Seguridad Pública-
Lo inédito es esto: José Juan Espinosa, del PT y tu Héctor Alonso, de Morena, con mayor experiencia legislativa, son integrantes de la Coalición Juntos Haremos Historia. La decisión de concluir con decisión, muy necesaria, la reunión, acabó con la hermandad que los llevó a tener la mayoría simple, bueno para la democracia y mejor para que haya asambleas de altura que realmente enseñen a quienes acuden a ellas y llenan las galerías lo que son los debates que se dan en la llamada alta tribuna del estado, donde por ahora, se han dado acaloradas discusiones, a en ocasiones hasta pueriles “a mí nadie mi calla…” “cállese señor diputado…” “no me callo…” “no respondo, lo haré en asuntos generales…” diría yo algo así como “soy dueño del balón y no te lo presto si no te pones mi uniforme…creo que es el momento de acabar con el léxico tan florido y poco edificante, tampoco ser tan puristas del idioma.
Concluyo esta misiva, motivada por el encuentro o desencuentro, enésimo, que se inició a partir de la instalación de la Legislatura, particularmente entre el Presidente de la Mesa Directiva, José Juan Espinosa, tu Don Héctor, Marcelo García Almaguer, primerizo en estas lides, coordinador del grupo de Por Puebla al Frente y que si no se detiene, este es el momento, pronto se verá realmente un ring, los ánimos están muy calientes. El pueblo, palabra muy empleada por los morenistas, que le dio 30 millones de votos a Andrés López Obrador –unos cuantos miles a los legisladores que ganaron en sus distritos por mayoría de votos está en espera de que le cumplan todos los ofrecimientos que hicieron en campaña. Las mayorías siempre han aplastado a las minorías en los Congresos. Esta mayoría integrada por militantes de Morena, PT y PES, institutos políticos compuestos por ex integrantes de los partidos que hoy combaten con ferocidad, al representar diversos intereses, está cambiando el rumbo. Es cuanto, Señor Diputado.
P.D. Una pregunta para el presidente y secretario de la Mesa Directiva y para el Presidente de la Junta de Gobierno, Gabriel Biestro Medinilla. El Artículo 133 señala que si no se hace la rectificación correspondiente y hay negativa, el pleno del Congreso, en sesión secreta, acordará lo que estime conveniente.