Roberto Desachy Severino

Arrasó en las elecciones presidenciales del 2018, un año después logró lo que parecía imposible al derrotar el tradicional bipartidismo PRI-PAN en Puebla y, sin duda, en el 2021 Morena se mantendrá como el rival a vencer, porque es el partido de moda y, también, el del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero las fuertes divisiones y conflictos internos entre Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján, Ricardo Monreal, Alfonso Ramírez Cuéllar, Mario Delgado etc con sus respectivos grupos están logrando algo que el PAN y el PRI –ni siquiera juntos – podrían hacer: desteñir a Morena, cuyas contradicciones y peleas intestinas amagan con convertir en demasiado efímero su predominación.

El grave problema al interior del partido lopezobradorista no es solamente el hecho de que sus grupos no logren ponerse de acuerdo para conformar su próxima dirigencia nacional, sino que ni siquiera hay puentes de comunicación y/o acuerdos entre ellos: AMLO y Morena…dos mujeres un camino

El proceso interno para conformar la nueva dirección y el próximo consejo (ambos nacionales) está judicializado desde hace meses, sin que Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján y Ricardo Monreal den señales de alguna negociación que logre destrabar la pugna: TEPJF anula elección de consejeros de Morena por encontrar anomalías

¡DEMOCRACIA YA…Y TODOS CONTRA TODOS!

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha cumplido –a cabalidad- su compromiso de mantener al gobierno federal ajeno al Morena, aunque ha cargado un enorme costo político, ya que los conflictos intestinos no solamente no disminuyen, sino que se enconan, como ocurrió el fin de semana antepasado, cuando las huestes de Bertha Luján armaron una asamblea a modo para que el diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar quedará como “dirigente” nacional.

Sin embargo, la unción de Ramírez Cuéllar cargó con varias irregularidades, como la de que el Consejo Nacional de Morena carece de facultades para emitir la convocatoria, además de que el propio Ramírez Cuéllar debió solicitar licencia como legislador para poder asumir la dirigencia nacional.

En consecuencia, es de esperarse que, otra vez, el TEPJF invalide este proceso interno, como ocurrió en noviembre pasado, cuando dejó sin validez la primera elección de consejeros nacionales morenistas : Yo no suspendí el Congreso Nacional de Morena, fue una resolución del Tribunal, afirma Yeidckol Polevnsky

En caso de que el TEPJF anula la supuesta llegada de Alfonso Ramírez Cuéllar a la dirección nacional de Morena, será la 3ra vez que dicho tribunal deja sin validez un proceso intestino del partido que gobierno el país, Puebla y varias entidades más: Nota en Vídeo: Siguen las inconformidades por las asambleas en Morena

ELECCIONES EN HIDALGO Y COAHUILA, EL TERMÓMETRO MORENISTA

Y aunque los morenistas lo nieguen, lo cierto es que su partido cada día se divide, se destiñe más y se asemeja a uno de sus antecesores, al PRD, cuyas contradicciones internas provocaron que su slogan de “Democracia Ya Patria Para Todos” se transformara en “Democracia Ya…y Todos Contra Todos”.

Lo peor no es la falta de acuerdos entre sus grupos, sino que – a decir de fuentes confiables-ni siquiera se ha hablado de la conformación de una mesa de negociación entre las tres principales figuras internas, Yeidckol Polevnsky, Ricardo Monreal y Bertha Luján.

Además, como ya se mencionó, parece que AMLO y el gobierno federal están dispuestos a dejar a los morenistas solos, con sus contradicciones, disputas y escándalos: Yeidckol Polevnsky, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, los grupos en Morena y el riesgo de perder el partido…pese a ser gobierno

Pese a este difícil entorno interno, Morena es una buena marca política, sus dirigentes lo saben y, en consecuencia, esperan ganar una cantidad “digna” (así lo manejaron) de presidencias municipales en Hidalgo y Coahuila, donde este año habrá comicios locales como preámbulos –quizá- de las elecciones federales intermedias del 2021.