Yeidckol Polevnsky, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, los grupos en Morena y el riesgo de perder el partido…pese a ser gobierno

Roberto Desachy Severino

¿Quién lo diría?, pero fue precisamente uno de principales detractores de Morena y del presidente Andrés Manuel López Obrador quien describió la situación que hoy enfrenta el partido a nivel nacional y estatal: perder el partido…pese a ser gobierno.

En 1997, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa era el dirigente nacional del PAN, que había comenzado a ganar varias gubernaturas seguidas, municipios y, por lo mismo, se percibía que podría obtener Los Pinos por primera vez en su historia. En ese momento, Calderón Hinojosa pidió a los panistas “ganar el gobierno sin perder el partido”.

Como ocurriría 15 años más tarde, ya como huésped indeseado e ilegítimo en Los Pinos, en esa elección federal intermedia de 1997 Calderón Hinojosa se encargó de mandar al PAN al 3er lugar en las preferencias ciudadanas, lo que volvió a hacer en 2012. Lo cierto es que tenía razón al advertir que su partido podía ganar el poder y perder su esencia.

Lo mismo le sucede a Morena hoy, después de obtener la presidencia de México y varios gobiernos estatales y municipales en los comicios federales y locales del 2018 y 2019, como lo demostró la cruenta disputa política de la semana pasada entre Ricardo Monreal, Martí Batres y Yeidckol Polevnsky por la presidencia de la sesión del Senado: Yeidckol critica a Ricardo Monreal

Ricardo Monreal

LA ATOMIZACIÓN DE MORENA: LA CONSECUENCIA DE GANAR EL PODER SIN SER PARTIDO

La disputa entre Martí Batres y Yeidckol Polevnsky en una esquina contra Ricardo Monreal y Alejandro Armenta Mier en la otra puede ser un preámbulo de lo que le espera a Morena, que en octubre elegirá a su próxima dirigencia nacional y Yeidckol ha amagado con tratar de reelegirse: Alejandro Armenta rechaza acusaciones de Martí Batres

Como lo ha demostrado desde la Cámara Alta, Ricardo Monreal tiene su propios feudo, equipo y se ha erigido en un contrapeso para la todavía presidenta nacional de Morena. Pero la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, encabeza otro sector, lo mismo que el coordinador de los diputados federales morenistas, Mario Delgado; el canciller, Marcelo Ebrard, etc.

Mario Delgado

Este contexto refleja la atomización de Morena, ya que a las diversas corrientes internas solamente las unen dos cosas: el liderazgo indiscutible de AMLO y el hecho de compartir el poder federal y en varios estados, pero ninguna de las dos coincidencias les garantiza la cohesión interna, como lo demuestran las acusaciones que se han lanzado entre grupos: Denuncian desvió de recursos a favor de aspirante a dirigencia de Morena

Hasta el momento, las precandidatas a la dirigencia nacional del partido son la propia Yeidckol, Bertha Luján, Mario Delgado, Alejandro Rojas Díaz Durán (representante de Monreal), etc, aunque todavía no se ha publicado la convocatoria que normará el proceso:  Alejandro Rojas acusa a Yeidckol y a Berta Luján de querer imponerse al frente de Morena

CONSERVADORES VS PRAGMÁTICOS

De acuerdo a las fuentes consultadas, la contienda por la presidencia nacional de la agrupación política que gobierna México y varios estados podría ser vista como una lucha entre conservadores VS pragmáticos. Así, Yeidckol Polevnsky y Claudia Sheinbaum encabezan las corrientes internas “puras”, que estarían a favor de no abrir más al partido, sino de que los propios morenistas ocupen las candidaturas y dirigencias.

Claudia Sheinbaum
Yeidckol Polevnsky

 

 

 

 

 

 

 

Al mismo tiempo, Ricardo Monreal y su grupo son vistos como pragmáticos, como proclives a concretar alianzas coyunturales y necesarias con quienes en ese momento sea conveniente hacerlas, como podría ocurrir en este caso, que se rumora que podría armar una coalición con Mario Delgado. También se considera que el presidente del Senado es menos cercano a AMLO que Yeidckol y Sheinbaum, aunque es el único que ganó un puesto importante: la gubernatura de Zacatecas, mucho antes de unirse al lopezobradorismo.

Y ante el silencio desesperante y preocupante de la secretaría de Gobernación federal, doña Olga Sánchez Cordero, quien quizás ni siquiera se ha enterado de que una de sus obligaciones no escritas como encargada de la política interior del país es, precisamente, la de poner orden al interior del partido del presidente López Obrador, todo apunta a que la contienda por la dirigencia de Morena será igual de cruenta o, quizás más, como la que protagonizaron el hoy gobernador Miguel Barbosa y el senador Alejandro Armenta en Puebla a principios de este mismo año.

En consecuencia, Sánchez Cordero, Yeidckol Polevnsky, Monreal, Sheinbaum, Mario Delgado, Ebrard y cía deberán definir el alcance y los saldos de la contienda interna y si, después de la misma, todavía les queda partido o si el propio AMLO tendrá que fundar oootra agrupación política más: Fallo del TEPJF y los estatutos de Morena: inapelables, los resultados de sus encuestas y las determinaciones derivadas de ellas

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