Gobierno no tiene un plan estratégico de seguridad nacional: académico

Dr. Abelardo Rodríguez, del Departamento de Estudios Empresariales, presenta sus libros ‘Granos de Arena’ y ‘México en el mundo’

El gobierno mexicano ha disminuido el rol estratégico de la conducción en materia de seguridad nacional, en lo que respecta al control de las fronteras y el respeto a los derechos humanos; ha abandonado la política exterior como una facultad fundamental de Estado y se ha subordinado a la administración Trump, al permitir que la frontera de Estados Unidos se mueva hacia Centroamérica.

Además, no ha hecho una defensa enérgica en favor de la movilidad humana y no está buscando desactivar la delincuencia organizada que proviene, se construye y anida en EU y alrededor del mundo, en resumen, la administración mexicana no tiene un plan estratégico en materia de seguridad nacional, afirmó el Dr. Abelardo Rodríguez Sumano, investigador del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Durante la presentación de sus dos libros, Granos de Arena y México en el mundo, el especialista en temas de seguridad y relaciones internacionales afirmó que la ausencia de una estrategia de seguridad nacional “deja una asimetría en la relación civil-militar y abandona la posibilidad de consolidar la democracia, los servicios de inteligencia y todo el aparato de seguridad nacional y pública”.

Agregó que “lo que tenemos es una vulnerabilidad frente a riesgos y amenazas domésticas e internacionales. México no cuenta con una visión estratégica en las Américas ni en la política exterior”. En el plano interno, por ejemplo, el Estado se convierte en una amenaza cuando desaparece la población, se atenta contra el patrimonio de todos y se depredan los recursos naturales.

La seguridad que tenemos en México, mencionó, es de régimen y está en peligro y el “Estado ha sido copado por estructuras criminales en las que han participado los aparatos de seguridad pública y nacional. Existe alerta roja en número importante de entidades federativas que son acechadas por la delincuencia organizada”. Frente a este panorama, al final del sexenio podremos ver “si la consolidación del sistema de seguridad nacional vía las fuerzas armadas es una realidad o seguirá siendo una asignatura pendiente”.

Dijo que nunca ha existido una visión republicana y de Estado en México, al tiempo que se ha desperdiciado el conocimiento. “A México le urge un nuevo pacto civil-militar de corte republicano y democrático, como premisa de una seguridad en la que todos tengamos un lugar a través de un nuevo constituyente y mejorar su ventaja comparativa alrededor del mundo. La joya de la corona es nuestra cultura, ahí encontramos los mexicanos, nuestras raíces y nuestros sueños”.

Entender el contexto

El Dr. Javier Oliva Posadas, investigador de la UNAM, afirmó que los mandatarios en México, de Carlos Salinas de Gortari a Andrés Manuel López Obrador, tienen un común denominador: todos han modificado las estructuras de defensa, seguridad e inteligencia, sin que haya cambios benéficos, incluso, “en la ecuación democracia-desarrollo es cuando más desiguales y violentos hemos sido en nuestra historia. No sólo en el contexto mexicano, sino en el latinoamericano”.

Tras repasar cómo se han creado, eliminado o transformado dependencias y órgano de seguridad en los últimos 30 años, el doctor Oliva señaló que el problema es que los gobernantes no entienden su contexto histórico, físico y cultural, y al no hacerlo “sus decisiones van a seguir siendo atropelladas por la coyuntura”.

En ese sentido, refirió que México posee un potencial enorme a nivel cultural y que podría ayudar a la proyección de los intereses nacionales desde otras perspectivas. Recordó que nuestro país es la sexta potencia cultural en el mundo y la primera en América Latina. Estos temas, dijo, están dispersos en los análisis de seguridad nacional, internacional, interior y de inteligencia, pero deberían ser revisados por quienes toman decisiones.

¿Y el Estado de derecho?

En su comentario, el Dr. Tomás Martínez, del Instituto Ortega Vasconcelos, afirmó que el hilo conductor de las dos obras del Dr. Abelardo Rodríguez es la idea sobre el Estado de derecho, en realidad, de la falta del mismo, elemento primordial para poder construir una estrategia de seguridad nacional. Por ello, el autor plantea la necesidad de un nuevo constituyente y retomar el proyecto de Estado democrático, pues lo que hemos tenido hasta ahora es un Estado autoritario.

Jugando con los conceptos, el doctor Martínez explicó que Rodríguez Sumano que tenemos un Estado de seguridad de régimen, es decir, “la presencia de un grupo político que llega al poder por la vía electoral, pero que apelando a representar los intereses nacionales, termina desarrollando agendas tácticas para gobernar y para desarrollar seguridad en el país.

“Eso explicaría, en gran parte, por qué la seguridad en este país se ha privatizado, por qué la seguridad en este país es una mercancía, tiene seguridad quien puede pagar, tiene justicia aquél que puede pagar la justicia. Las fuerzas armadas en este país son tan relevantes, porque parecería ser que hemos vivido un prolongado estado de excepción, de emergencia, desde el punto de vista de no poder instalar o consolidar lo que en un principio se buscó como Estado de derecho”.

Una visión presidencial

La Dra. Sigrid Arzt Colunga, de la consultora Priva (DATA), hizo un recorrido sobre la militarización en México y tuvo una diferencia con el autor de Granos de Arena, pues comentó que a diferencia de su colega, este proceso no comenzó con Felipe Calderón, sino más atrás, en el sexenio de Ernesto Zedillo y el uso de militares en el norte del país para combatir al narcotráfico; incluso, a nivel operativo, las fuerzas armadas ya habían sido utilizadas desde los años 50.

Dijo que las fuerzas armadas sí han sido sometidas o por lo menos hay pinceladas que lo demuestran, como “su inclusión en el Consejo de Seguridad Pública, desde 1995, eso los pone como iguales con los civiles; tienen un peso político distinto, sin duda, pero están sentados en la misma mesa para deliberar su posición.

“Segundo, su integración en el Consejo de Seguridad Nacional, es lo mismo, porque están con otros ocho que son civiles y que tienen que impulsar sus visiones y políticas públicas; pero quizás el más importante, a mi juicio, es la intentona de cabildear fuertemente para no ser sujetos a la Ley de Acceso a la Información como sucedió entre los años 2002 y 2004, y que obviamente perdieron”.

Sobre el segundo libro, México en el mundo, la especialista apuntó que ve gran optimismo en el doctor Abelardo Rodríguez de que en este nuevo espacio, el de la Cuarta Transformación, se pueda construir una verdadera visión de seguridad nacional, sin embargo, ella ve claramente que hoy más que nunca lo que importa es la visión de Andrés Manuel López Obrador.

“Y la visión del presidente en materia de seguridad es que toda la incidencia delictiva y las complejidades de las problemáticas del terrorismo, las relaciones internacionales y demás, prácticamente desaparecerán, como varita mágica, derivado del impacto que generarán los programas sociales”.

 

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