Desde 2021 estaba amenazado el párroco asesinado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas

Asesinaron al párroco Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de Las Casas

Maricela Allende

El pasado 20 de octubre de 2024 en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas el párroco Marcelo Pérez Pérez, sacerdote indígena tsotsil de la Iglesia de Guadalupe, fue asesinado a tiros por dos sicarios al terminar de oficiar una misa en el barrio de Cuxtitali.

Este trágico evento resalta el clima de violencia que persiste en las comunidades de Chiapas y el peligro que enfrentan quienes defienden la justicia y la paz en la región.

Desde 2021, el padre Marcelo había sido amenazado de muerte por un grupo armado que opera en Los Altos de Chiapas.

“A mi cabeza le han puesto precio”, había denunciado en diversas ocasiones, reflejando el riesgo constante que corría al denunciar la violencia y apoyar a las víctimas de conflictos internos en la zona.

El cardenal Felipe Arizmendi Esquivel expresó su profundo dolor ante el asesinato del sacerdote, al que consideraba un valiente defensor de los derechos de las comunidades indígenas.

“Nunca se metió en políticas partidistas, sino siempre luchando por que los valores del Reino de Dios se hicieran vida en las comunidades”, sostuvo en un comunicado. Arizmendi, quien ordenó a Pérez como uno de los primeros sacerdotes indígenas, resaltó su dedicación y compromiso con la justicia y la paz, especialmente en Simojovel y Pantelhó.

A través de un pronunciamiento, el Sistema Universitario Jesuita también condenó el asesinato y exigió justicia a las autoridades correspondientes.

“Es urgente que se implementen acciones que protejan a las personas en regiones que, como Chiapas, sufren la presencia del crimen organizado”, se puede leer en el comunicado.

Las universidades de la Compañía de Jesús reafirmaron su compromiso con la paz y la justicia, y expresaron su solidaridad con la Diócesis de San Cristóbal de las Casas y la familia del padre Marcelo.

Según informes preliminares de la Policía de Investigación, el padre Marcelo fue atacado cuando se dirigía a la Iglesia de Guadalupe. Dos hombres en motocicleta dispararon contra su vehículo, una camioneta Ford Titanium color blanco.

En el lugar se encontraron los restos del sacerdote, que no presentaba signos vitales.

Las autoridades locales han hecho un llamado al esclarecimiento de este crimen, en un contexto donde la violencia en Chiapas ha cobrado la vida de numerosos defensores de derechos humanos y líderes comunitarios.

El asesinato del padre Marcelo no solo representa una pérdida para su comunidad, sino un claro indicativo de la falta de seguridad y la creciente impunidad que enfrentan aquellos que luchan por la justicia en México.

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