Por María Beatriz Muñoz Ruiz
¿El ser nace o se hace? Yo siempre he dicho que el ser se hace, somos un conjunto de circunstancias que nos hacen ser quienes somos, nuestra forma de pensar depende de la época en la que vivimos, y todo lo que nos rodea nos moldea como simples figuras de barro.
Podríamos empezar a criticar el pensamiento retrogrado de antaño o alabar los valores de nuestros ancestros, pero lo que no podemos negar y estamos obligados a reconocer, es la sonrisa que se dibuja en nuestros rostros cada vez que escuchamos esa canción que sonó aquella noche de verano, la canción que bailaste cuando conociste a tu gran amor o aquella que ponías cada vez que deseabas hundirte en el drama de la adolescencia, porque lo deseemos o no, la vida posee banda sonora propia, y cada recuerdo suena en nuestra cabeza con una determinada música.
Hace unos días hablé con un fan de Queen, y me comentó con tanta pasión e ilusión la salida a la venta de uno de sus recopilatorios, que no pude evitar buscar información en internet.
Mis gustos musicales siempre han sido muy comerciales, y a veces, algo excéntricos, pero soy de la opinión de que si algo que no encaja llega a tu vida es para que dejes lo que estabas haciendo y prestes atención, así que, cuando busqué información, efectivamente descubrí que la salida de un nuevo álbum de Queen es un evento de magnitud histórica. A pesar de que Freddie Mercury falleció en 1991, su presencia y el impacto de Queen sigue tan vivo como en sus días de gloria.
Podría deciros que Queen nació en Londres, en 1970, podría hablaros sobre tecnicismos en los que destacaría su enfoque teatral y su capacidad para fusionar géneros musicales que para cualquier grupo de rock habría sido impensable, os podría nombra “Bohemian Rhapsody” un ejemplo perfecto en el que se fusiona rock, opera y balada, pero todo esto podríais leerlo en Wikipedia o en cualquier artículo de internet, por eso no voy a contaros datos que ya conocéis, os voy a coger de la mano y a empujaros al pasado, ese pasado en el que siempre ha estado presente Queen.
Si escucháis “We Will Rock you” y We are the Champions”, ¿Qué se os viene a la cabeza?; el mundial o los juegos olímpicos, ¿verdad?, pero seguro que vuestra mente no se ha quedado ahí, puede que os veáis sujetando la bandera de vuestro país y disfrutando de la victoria junto a la familia o amigos, quizás vuestra mente evoque aquel recuerdo en el que brindabais junto a esa persona que ya no está o simplemente recordéis aquella competición en la que vuestro hijo ganó una pequeña medalla en el colegio y su sonrisa fue la felicidad que alimentó vuestro corazón durante mucho tiempo.
Nuestra mente es como un almacén lleno de carpetas y archivadores cuyos recuerdos del pasado permanecen guardados hasta que alguien los desempolva; ese alguien es Queen y otros muchos grupos que nos han acompañado en nuestras vidas.
Nadie puede enterrar el pasado por completo, y quizás no deberíamos intentarlo nunca, ya que la música tiene el poder de desenterrarlo de la manera más hermosa. Gracias a ella, los recuerdos viven, y nos conectan con momentos que de otra forma podrían haberse desvanecido y perdido en esa nebulosa de estrés en el que nos movemos continuamente sin detenernos a mirar atrás.
Gracias, Queen, por habernos regalado no solo canciones, sino himnos que han atravesado el tiempo y nos han demostrado que las leyendas nunca mueren y la música sigue haciendo vibrar los corazones de aquellos que escuchan.