FORBES MÉXICO
La FGR informó que en dos semanas tendría los resultados de las investigaciones realizadas en el rancho de Jalisco donde se encontraron crematorios clandestinos.
Las familias de muchos mexicanos desaparecidos durante años, buscan ahora respuestas tras el descubrimiento de montones de ropa, zapatos y restos óseos en el rancho Izaguirre en el estado de Jalisco, que podría haber sido una base para incinerar y enterrar cuerpos.
“Esto ha dado esperanza a muchas personas que buscan a sus familiares para que puedan encontrarlos”, dijo Raúl Servín, miembro del colectivo Guerreros Buscadores, y quien lleva siete años intentando encontrar a su hijo.
Servín indicó que muchas personas de todo México se habían comunicado con su grupo para comunicarles que habían identificado ropa, zapatos, mochilas u otros objetos que sus familiares llevaban puestos los días de su desaparición.
La Fiscalía General de la República no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Reuters sobre el caso, un día después de que el fiscal Alejandro Gertz se comprometiera a una investigación exhaustiva y afirmara que habría sido imposible que las autoridades estatales de Jalisco no estuvieran al tanto de lo que estaba sucediendo.
La Fiscalía General de la República de Jalisco informó que en dos semanas tendría los resultados de las pruebas realizadas a cientos de prendas de vestir, casquillos de bala de diversos calibres y fragmentos de esqueletos encontrados en Teuchitlán.
Amnistía Internacional insta a gobierno mexicano a esclarecer hechos de Jalisco
La Fiscalía General de la República indicó que había creado una plataforma pública con casi 600 artículos recuperados en el lugar de los hechos, como maletas, mochilas y prendas de vestir, para que las personas pudieran identificar sus pertenencias en línea.
Ubicado en la costa del Pacífico, Jalisco es sede del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación, una organización criminal a la que las autoridades acusan de reclutar forzosamente a jóvenes y de estar detrás del alto número de denuncias de personas desaparecidas en el estado.
Virginia Garay, cuyo hijo ha estado desaparecido desde 2018, dijo que su grupo en el vecino Nayarit se estaba preparando para la llegada de representantes de otros grupos de todo México, con la esperanza de identificar a los familiares desaparecidos.
“Estamos buscando los recursos para poder ir personalmente a revisar la ropa y todas las pruebas en el lugar”, dijo Garay.
La directora general de Amnistía Internacional en México, Edith Olivares, instó al gobierno mexicano a esclarecer los hechos y proporcionar los recursos necesarios para ello, así como a brindar un trato digno a las personas que reconocieron la ropa de los familiares.
“El Estado mexicano ha sido el gran ausente en el problema de la desaparición forzada”, dijo Olivares. Añadió que los grupos comunitarios, compuestos principalmente por mujeres, habían ayudado a localizar cientos de cuerpos y que la gente estaba recurriendo a ellos en lugar del gobierno.
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