Por Abigail Nolasco

Erradicar la violencia social y el narcotráfico requiere un cambio cultural profundo, donde la ciudadanía asuma su responsabilidad como agente de transformación. Si bien las autoridades tienen el deber de garantizar seguridad y justicia, los ciudadanos pueden contribuir desde su entorno inmediato, promoviendo valores, generando oportunidades y denunciando el actuar delictivo.

En un contexto donde el tejido social ha sido debilitado por la inseguridad y la desconfianza, las acciones colectivas y responsables de los ciudadanos son fundamentales para erradicar estas problemáticas.

El narcotráfico, por otro lado, es un problema estructural alimentado por la corrupción, la demanda de drogas y la falta de alternativas económicas en comunidades marginadas. La ciudadanía tiene el poder de combatir este fenómeno desde distintas trincheras.

La violencia social tiene raíces profundas en la desigualdad, la falta de oportunidades y la normalización de conductas agresivas. Para combatir estas problemáticas, la ciudadanía puede desempeñar un papel crucial mediante las siguientes acciones:

Fomentar una Cultura de Paz:

La educación en valores como el respeto, la empatía y la tolerancia debe comenzar en el hogar y extenderse a las escuelas, espacios públicos y lugares de trabajo. Actuar como mediadores en conflictos cotidianos y evitar la promoción de discursos de odio son acciones esenciales.

Participación en Redes Comunitarias:

La organización vecinal puede ser una herramienta poderosa para prevenir la violencia. Redes de apoyo que promuevan actividades culturales, deportivas y recreativas generan entornos positivos y alejados de la violencia, donde principalmente las juventudes puedan desarrollarse en ambientes saludables.

Denuncia Responsable:

Romper el silencio frente a actos de violencia es un paso clave. La denuncia, siempre que sea posible, debe tener el objetivo de visibilizar los casos y exigir justicia mediáticamente, más que simplemente añadir cifras.

Consumo Responsable:

El consumo de sustancias ilegales financia redes delictivas. Cambiar hábitos de consumo y promover campañas de prevención de adicciones son formas de reducir la demanda que alimenta al narcotráfico.

Fortalecer la Transparencia:

Exigir transparencia en el uso de los recursos públicos y el actuar de las autoridades contribuye a disminuir la corrupción, un factor central en la expansión del narcotráfico.

Colaboración con Autoridades y Organizaciones:

Trabajar en conjunto con instituciones de seguridad, asociaciones civiles y organismos internacionales permite construir estrategias más eficaces para combatir las redes delictivas. Esta lucha es de todos, y solo trabajando juntos lograremos una transformación desde abajo.

Abigail Nolasco Rodríguez

Joven, estudiante de derecho y las ciencias políticas, activista social comprometida con la organización comunitaria como herramienta para generar cambios reales y sostenibles. Creo firmemente que la participación colectiva y el fortalecimiento del tejido social son pilares fundamentales para transformar nuestra sociedad desde sus cimientos