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Una de las preguntas que pasan por la mente de la gran mayoría de los emprendedores en las etapas iniciales de sus proyectos es: ¿realmente me conviene constituir este negocio como una empresa? Sin embargo, esta es una cuestión de la que tendemos a hablar poco públicamente. La verdad es que ningún emprendedor le encanta la idea de ver aumentar sus gastos fijos con impuestos que en el corto plazo podrían omitirse sin mayores contratiempos.

Si te encuentras ante esta disyuntiva, tengo 4 buenas razones a debes tomar en cuenta para decidirte a constituir tu empresa en cuestión de días y arrancar tu negocio de la forma más favorable:

Construye una relación de certeza con tus socios

Si has comenzado un negocio antes, sabes que mantener una buena relación con tus socios es un tema complejo, pero vital tanto para la viabilidad de tus operaciones cotidianas como para asegurar que la toma de decisiones no genere conflictos posteriores. Sin embargo, entre los emprendedores con poca experiencia, es común asumir que la relación entre socios puede mantenerse sobre la base de la confianza de una relación personal sólida como la de nuestro mejor amigo, o un familiar. Spoiler alert: asumirlo es una pésima idea.

La historia de la amistad inquebrantable que se echa a perder para siempre por diferencias o malentendidos en los negocios es tristemente más común de lo que se piensa. No hay mejor forma de asegurar que los compromisos serán respetados y dar certeza a todas las partes que poniendo todos los términos importantes en un acta constitutiva que puede incluir no sólo los porcentajes de propiedad de la empresa de cada socio, sino también las responsabilidades y obligaciones que determinen los socios, evitando así muchas disputas potenciales que pueden estropear la relación personal y el funcionamiento mismo del negocio.

Piensa en grande: consigue clientes sólidos e inversionistas

Ser emprendedor significa ser un superador de obstáculos en serie, pero muchas veces los obstáculos más persistentes son nuestras propias ideas limitantes. Hay ideas de negocio con gran potencial que nunca llegan a crecer como podrían haberlo hecho porque los emprendedores que las llevaron a cabo sucumbieron ante el miedo de pensar en grande.

Si realmente crees que tienes un buen producto o servicio qué ofrecer y te has asegurado de estudiar si hay condiciones de mercado favorables, deberías ser el primero en apostar por tu idea. Esto es: ve por los grandes clientes (otras empresas) y consigue el financiamiento que necesitas para llevar tu modelo al siguiente nivel con el apoyo de inversionistas. Así, nuestros negocios pueden crecer a una escala mucho mayor que si hacemos caso a la idea de mantener todo en la pequeña escala que nos aconseja nuestro instinto de seguridad.

Huelga decir que, para convertirte en un proveedor de otras empresas, necesitarás ser capaz de emitir facturas, y si bien puedes hacerlo como persona física, estarás desaprovechando beneficios fiscales importantes.

Obtén beneficios y deducciones con una estrategia fiscal adecuada

Existe la noción de que no hay forma de pagar menos en impuestos, que intentar operar como persona física. Esto es falso en muchísimos casos, y es una idea que tiende a obstaculizar el crecimiento de los negocios. Una estrategia fiscal adecuada debe valorar el giro y características de modelo de negocios para encontrar la forma más favorable de operar en cumplimiento con las leyes y regulaciones fiscales, empezando por el tipo de régimen de tu compañía.

El primer paso es conseguir un asesoramiento profesional y encontrar la estrategia a la medida de tu negocio, que te permitirá obtener deducciones de impuestos por conceptos como compra de seguros, vehículos o por la depreciación del equipo que hayas comprado para operar tu negocio. Todas estas son sumas importantes que podrían traducirse como saldo a tu favor ante el SAT y que no debes desaprovechar.

Aprovecha los beneficios de la era digital para construir sobre bases sólidas

Vivimos en una época privilegiada en cuanto a la accesibilidad de servicios que, gracias a la revolución tecnológica, se han vuelto mucho más ágiles, sencillos y económicos. En el rubro de los servicios legales, existen opciones digitales convenientes, como la plataforma de Tally, con la que hemos logrado simplificar el proceso de constitución volviéndolo completamente en línea (desde la recolección de documentos hasta el registro ante el SAT y la apertura de una cuenta de banco empresarial).

Creo fielmente en que una de las decisiones de vida y de negocio más importantes que podemos tomar es asegurarnos que los proyectos en los que invertimos nuestro tiempo, nuestros esfuerzos (y nuestros desvelos) tienen un punto de apoyo sólido, de forma que no veamos perderse en un día lo que nos ha tomado años en construir. Gracias a la innovación tecnológica, estos servicios son ahora más económicos que a través de los medios tradicionales y con un tiempo promedio que se ha reducido de un par de meses hasta a 14 días.

Así es que concéntrate en los temas que realmente valen la pena (cómo hacer crecer tu empresa) y deshazte de las preocupaciones relacionadas con temas legales y fiscales. En Tally, refrendamos nuestro compromiso por ofrecer servicios regulatorios digitales simplificados para lograr que más emprendedores cuenten negocios establecidos legalmente y en regla con las autoridades fiscales en beneficio de todos.

Sobre Tally:

Tally es la primera plataforma legal todo en uno que simplifica el proceso de constituir nuevas empresas en México y cumplir con los trámites para arrancar operaciones en cuestión de días. Los servicios simplificados de Tally incluyen la incorporación de empresas, apertura de cuentas bancarias, obtención de RFC Y e-firma, representación ante autoridades gubernamentales, declaración de impuestos y facturación. Más de 1,300 negocios han aprovechado ya las ventajas de simplificación y agilización para cumplir con el marco regulatorio nacional en tiempo récord y arrancar con éxito sus negocios en México.