Asfixia por nitrógeno: así ejecutarán por primera vez a un reo

PROCESO

Kenneth Eugene Smith, sentenciado por perpetrar un asesinato a sueldo, será sometido a la colocación hermética de una máscara que le obligará a inhalar el gas. Sin embargo, este método ha sido cuestionado y presenta los siguientes riesgos.

En 1989, Kenneth Eugene Smith fue condenado a muerte junto con otro hombre, acusado por el asesinato un año antes de Elizabeth Sennett, la esposa de un predicador. La mujer fue apuñalada y golpeada hasta la muerte en un homicidio a sueldo por mil dólares.

En 1996 un jurado pidió cadena perpetua sin libertad condicional para Smith, pero el juez lo rechazó y lo condenó a muerte.

En su juicio, Smith admitió que estuvo presente cuando la víctima fue asesinada, pero afirmó no haber participado en el ataque.

El acusado pasó décadas en el llamado “corredor de la muerte” hasta que en noviembre de 2022 fue sentenciado a morir por inyección letal en el correccional de Holman, en Alabama.

Los verdugos ataron al condenado a una camilla de la “cámara de la muerte” e intentaron inyectarle una mezcla letal de sustancias químicas. No pudieron abrir una vena y los intentos le dejaron varias incisiones. Debieron parar cuando el reloj marcaba medianoche y la orden de ejecución había expirado.

El gobierno de Alabama intentará ejecutarlo de nuevo este jueves 25, convirtiendo a Smith en uno de los pocos hombres de la era moderna de Estados Unidos en ser “ejecutado dos veces”, esta vez mediante la inhalación de nitrógeno puro, lo que privaría su cuerpo de oxígeno.

“La gobernadora Kay Ivey ha establecido un plazo de 30 horas para que la ejecución se lleve a cabo comenzando a las 12:00 a. m. del jueves 25 de enero de 2024 y terminando a las 6:00 a. m. del viernes 26 de enero de 2024.

“La ejecución tomará lugar en el Centro Correccional William C. Holman (CF) en Atmore, Alabama. La hora tentativa de inicio será las 6:00 p.m. el día 25. Esto, por supuesto, puede cambiar en función de la conclusión de los procedimientos legales requeridos”, dice el comunicado del Departamento Correccional de Alabama.

Smith será sometido a la colocación hermética de una máscara que le obligará a inhalar el nitrógeno. Sin embargo, el método ha sido cuestionado.

El estado de Alabama sostiene que la muerte con gas nitrógeno provoca inconsciencia rápidamente, pero no ha presentado prueba plausible.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos declaró la semana pasada que el método no ha sido utilizado antes y podría constituir tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, por lo que pidió suspenderlo.

Aún no se ha dictado una sentencia definitiva de apelación después de que un tribunal federal rechazara la petición de los abogados de una medida cautelar, por lo que Smith sería ejecutado este jueves.

Los riesgos

A finales de la semana pasada, BBC News informó que se puso en contacto vía telefónica con Smith, quien pidió no ser entrevistado porque argumentó sentirse muy mal.

Sin embargo, a través de un intermediario y en una respuesta por escrito el condenado a muerte dijo que su cuerpo “se está desintegrando” y no deja de perder peso.

“Tengo náuseas todo el tiempo. Me dan ataques de pánico con regularidad… Esto es solo una pequeña parte de con lo que he estado lidiando a diario. Tortura, básicamente”, escribió Smith, quien pidió a las autoridades de Alabama detener la ejecución “antes de que sea demasiado tarde”.

Expertos médicos y activistas citados por BBC advierten riesgo de que la ejecución sea un desastre y Smith pueda tener convulsiones violentas hasta quedar en estado vegetativo.

Incluso creen que hay riesgo de que el gas se escape de la máscara y mate a otras personas presentes en la sala, incluido el reverendo Jeff Hood, consejero religioso de Smith.

“Estoy seguro de que Kenny no tiene miedo a morir, lo ha dejado muy claro. Pero creo que tiene miedo de que lo torturen aún más en el proceso”, afirma Hood, quien ya firmó un documento que deslinda legalmente al estado de los peligros de una fuga de nitrógeno.

“Estaré a varios metros de él, y varios expertos médicos me han advertido repetidamente de que estoy arriesgando mi vida al hacer esto. Si hay algún tipo de fuga en la manguera, si hay algún tipo de fuga en la máscara, en el sello alrededor de su cara, sin duda podría provocar una fuga de nitrógeno en la habitación”, reconoció el reverendo en declaraciones a la BBC.

Joel Zivot, experto y coautor de una investigación de la ONU, sostiene que la ejecución supone un nivel de peligro intolerable.

Profesor asociado de Anestesiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, el Zivot señala a las autoridades de Alabama por su historial “terrible” de ejecuciones “crueles”.

“Supongo que tengo que concluir que Kenneth Smith debe ser el hombre más malo de Estados Unidos, porque el estado de Alabama está tan empeñado en ejecutarlo que está dispuesto a matar a otras personas para matarlo a él”, dijo a la BBC.

“Lo que sabemos sobre el gas nitrógeno es que, en un primer estudio con voluntarios sanos, casi todos ellos tuvieron convulsiones generalizadas entre los 15 y los 20 primeros segundos de respiración”, explicó.

De acuerdo con la BBC Alabama tiene una de las tasas de ejecución per cápita más altas de Estados Unidos y actualmente 165 personas se encuentran en el “corredor de la muerte”.

Asimismo, refiere que desde 2018, el estado ha sido responsable de tres intentos fallidos de inyección letal en los que los condenados sobrevivieron.

Consultada sobre el caso por la BBC, la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, quien tiene potestad para detener ejecuciones judiciales, declinó hacer comentarios tanto respecto de las advertencias de los expertos como de las acusaciones contra el estado.

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