Desintermediación en la era digital: ¿mito o realidad?

Universitat Oberta de Catalunya

Joan Miquel Gomis López, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, analiza cómo la digitalización ha contribuido a reforzar los procesos de descentralización y, concretamente, de desintermediación.

En la última década, la digitalización ha revolucionado prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. Desde cómo nos comunicamos hasta cómo compramos productos y servicios, la tecnología ha permeado cada rincón de la sociedad moderna. Uno de los cambios más notables que ha traído consigo esta revolución es la descentralización de los procesos. Estos cambios están remodelando fundamentalmente la manera en que interactuamos y llevamos a cabo transacciones, abriendo nuevas posibilidades y desafíos.

“Con la irrupción de internet se creía que la nueva relación digital que se podía establecer entre proveedores de productos o servicios y usuarios pasaría a ser directa y más transparente. De manera que los intermediarios perderían de forma significativa relevancia en la nueva cadena de valor que se configuraba”, explica Joan Miquel Gomis López, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya UOC. En este sentido, “los usuarios de estas redes verían reforzada su posición en procesos de comunicación que dejarían de ser lineales y dominados por proveedores e intermediarios para pasar a ser de carácter circular”.

Hipermediación y procesos de reintermediación

Pero no siempre la realidad coincide con lo que, quizás idílicamente, se podría creer que pasaría. Y es que, como explica Joan Miquel Gomis, «lejos de desaparecer o perder valor, la función de la intermediación ha incrementado su relevancia, hasta el punto de que las organizaciones más emblemáticas surgidas en aquel nuevo contexto económico alrededor de internet, caso de Google, eBay, Yahoo o Amazon, se podían considerar como organizaciones en las que la intermediación tiene un rol fundamental». El profesor pone como ejemplo el turismo, un caso paradigmático en esta coyuntura. Y con dos efectos.

Reintermediación: «En el caso del turismo, ha afectado especialmente a agencias de viajes, que se han adaptado a este nuevo entorno. Se modifican las variables que condicionan la aportación de valor del mediador en la cadena entre proveedor y consumidor».
Hipermediación: “La llegada de multitud de nuevos intermediarios en formatos digitales diferentes, que tienen como casos emblemáticos a los gigantes Booking o Expedia”

Servicios de intermediación: el debate jurídico

Otro tema importante relacionado con estas plataformas es el gran debate legal que se plantea a la hora de dilucidar en qué categoría se sitúan los servicios que prestan como intermediarios. «Es una discusión trascendente. Estas organizaciones, con todo su potencial legal y comunicativo, defienden que su actividad se inscribe en lo que la Unión Europea define como servicios de la sociedad de la información a través de una plataforma tecnológica con la que ponen en contacto de manera neutral a proveedores y usuarios. Un enfoque que ha sido cuestionado por administraciones públicas y asociaciones empresariales, que consideran que esta figura jurídica permite a las plataformas, de manera poco transparente, eludir regulaciones, obligaciones y responsabilidades empresariales en materia de fiscalidad o de contratación laboral, entre otras», explica el profesor.

¿Y el blockchain?

Joan Miquel Gomis alerta sobre el blockchain, una tecnología que puede impulsar un nuevo proceso de desintermediación. Aunque se emplaza a un par de años vista «para poder hacer un primer balance de esta cuestión, en la que todo está abierto».

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