Debido a esto el juez no tuvo más que turnar el caso a las autoridades de justicia para menores. Alan Aparicio enfrentó ya el procedimiento especial ante el Juzgado en Justicia para Adolescentes que dirige María Teresa Osorio Cuéllar, quien dictó la pena máxima para menores de edad, con una sentencia de siete años de prisión en el Ciepa. Actualmente Alan, triple feminicida confeso, tiene 23 años cumplidos y se mantendrá en el reformatorio para menores hasta el 2019.

LA HISTORIA DE UN ASESINO

Con la cara cubierta con una máscara del luchador “La Parka”, Alan Aparicio con una hoz le arrancó los párpados a su novia Irma Flores, mientras las pequeñas Brisa de seis años y Abril de dos miraban el atroz asesinato. Minutos después la degolló. Las niñas vivieron para ver cómo murió su madre en manos de su novio. Minutos después, Alan Aparicio se fue contra las pequeñitas. También les arrancó los párpados y las degolló. Las atroces escenas quedaron grabadas en el celular de su cómplice, Socorro Pardo “La Güera”. ¿Cuál fue el motivo del triple asesinato?

Alan Aparicio buscaba ascender en la escala de una banda delictiva que durante el día se hacían pasar por policías de seguridad privada y que dirigía José de Jesús Lima Pérez “El Lobo”. “El Lobo” exigía trofeos o pruebas de asesinatos a sus seguidores. Así, Alan Aparicio, el joven de 17 años, adicto al cine de hiper violencia o Gore, pensó que el crimen más a la mano que podía tener sería asesinar a su novia, a quien pensaba dejar.

Antes de cumplir los 18 años de edad Alan se hizo novio de Irma Flores Romero, que tenía 26. Un día le dijo que en Monterrey le ofrecían un mejor sueldo del que ganaba como agente de seguridad privada y tendrían que separarse porque se iría de Puebla así que tendrían que terminar su relación.

Irma le pidió que la llevara con él. Él se hizo del rogar. Irma le suplicó por sus dos hijas, Brisa de seis años y Abril, de dos. Sería muy complicado arreglárselo con ellas, pero no podía abandonarlas. Alan aceptó a regañadientes. Según obra en el proceso penal 49/2012, en su declaración Alan “El Halcón” Aparicio Pérez admitió que todo lo hizo consciente. Todo lo tuvo planeado. Incluso enamorar a Irma.

EL TRIPLE HOMICIDIO

El 12 de julio del 2011 “El Halcón” se vistió de negro. Y para el viaje a Monterrey le explicó a su novia que debían de pasar por sus amigos, entre ellos Socorro Pardo Cruz, “La Güera” y Eduardo Jiménez Peña, que también probarían suerte buscando trabajo en el norte. Todos subieron a un taxi y tomaron rumbo hacia la zona de Valsequillo donde originalmente había sido la cita. Con engaños le dijeron a Irma que sería hasta Tecali de Herrera donde pasarían por ellos para tomar camino hacia Monterrey.

A la mitad de la carretera entre Puebla y Tecali ordenaron al taxista que parara. Bajaron del auto y caminaron hasta encontrar un camino rural. Todavía caminaron por más de una hora, hasta que encontraron un paraje solitario solamente acompañado por el cauce de un riachuelo. Las hijas de Irma comenzaron a tener miedo e impacientarse.

• ¿Mamá, a dónde vamos? – preguntó Abril, la niña de seis años.
• Vamos a un día de campo – mintió su madre.

Con desesperación Irma comenzó a pedirle explicaciones a Alan ya que no entendía qué pasaba ni a dónde las llevaban, las niñas lloraban de hambre y cansancio. Ahí fue que Alan se le fue encima a golpes para que dejara de preguntar. Con la ayuda de “La Güera” y Jiménez Peña sometieron a Irma a golpes. La dejaron malherida de gravedad, pero no muerta. Alan tomó la máscara del luchador “La Parka” y ordenó a “La Güera” tomar video con un celular. A Jiménez Peña le ordenó tomar a Irma que yacía en el suelo, la mujer apenas podía sostener la cabeza por lo malherida.

• ¿Por qué me haces esto? – preguntó suplicante Irma. Apenas y podía hablar.
• ¡Porque llevas el diablo dentro! – respondió Alan mientras con una mano tiró su cabeza del cabello, le levantó el rostro para que viera a la cámara y le arrancó los párpados con la hoz. Los gritos de Irma se hicieron sordos en ese paraje perdido entre Tecali y Valsequillo.

Después la degolló. E hizo lo mismo con sus dos hijas. Los tres cuerpos quedaron abandonados ahí en el riachuelo por más de un año. La sangrienta escena quedó captada en el video que sirvió para que Alan lo presumiera en las reuniones de la banda de “El Lobo” donde se le ascendería por el triple homicidio.

LA DETENCIÓN

Fue hasta el 2012 que la Procuraduría General de Justicia ubicó a la banda de supuestos custodios de seguridad privada de Agua Santa y San Bartolo ya que había un reporte anónimo sobre uniformados que presumían un vídeo con imágenes que parecían sacadas de una película de terror. En la llamada al sistema de denuncias anónimas del gobierno estatal se alertó después que en la grabación aparecía un hombre degollando mujeres e incluso a niñas.

Poco tiempo después se detuvo a los integrantes de la banda de “El Lobo”. Cuando se tomó la declaración de Alan Aparicio admitió ser fanático del cine Gore, aseguró que el video encontrado en su celular era real, que le había arrancado los párpados a su novia, que únicamente buscaba imitar una escena de su película favorita para impresionar a sus compañeros de la banda, como quedó asentado en la averiguación previa 12/2012 de la Agencia Especializada en Homicidios.

Agentes del ministerio público obligaron a Alan a ubicar la zona donde había asesinado a Irma, Abril y Brisa para dar con sus restos. En el sitio solamente fueron ubicadas ropa y parte de las osamentas correspondientes a los tres cadáveres, lo que confirmó la historia.

También fueron ubicados y detenidos José Francisco Castrejón Hernández, alias “El Monkey”, y Erick Coyotzi Sánchez “La Pantera”, quienes también cometieron otros asesinatos en contra de un profesor universitario y una de sus parejas sentimentales que igual fueron videograbados y presumidos como si se tratase de trofeos. José de Jesús Lima Pérez “El Lobo” también fue detenido y procesado ante el juzgado Quinto de lo Penal en Puebla.

El video del asesinato de Irma y sus hijas quedó como parte del expediente penal contra Alan Emmanuel y fue encontrado en un cateo realizado a inicios del 2012 en el domicilio de Alan Emmanuel, donde además fueron ubicadas películas de terror a las que hacía referencia.

“El Halcón” Alan Aparicio Pérez, el 11 de agosto 2016 atacó a dos custodios y un recluso en el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (CIEPA) en el estado de Puebla. Según información publicada por El Sol de Puebla, “El Halcón” hirió a los dos reclusos y a uno de sus compañeros en el cuello y abdomen. El joven, quien ahora tiene 23 años, sacó un objeto puntiagudo que él mismo fabricó con herramientas de trabajo del CIEPA. Uno de los lesionados fue el jefe de Seguridad del Centro y su estado de salud se reporta como grave.