Héctor A. Gil Müller
El 17 de enero comenzó en la Unión Americana, en la corte Federal situada en Brooklyn, el juicio contra Genaro García Luna, el principal arquitecto de la guerra contra el narcotráfico que inició en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y ha volcado a México en una violencia aterradora. El juicio ha llegado a una conclusión, el acusado ha sido encontrado culpable de los 5 cargos que se le imputan; tres cargos por tráfico de cocaína, uno por delincuencia organizada y otro por dar declaraciones falsas a un agente de migración. Nota importante todos ellos por lo que hizo en Estados Unidos de Norteamérica, ninguno de ellos en tierras aztecas.
Este juicio es el primero en la historia binacional de México y Estados Unidos en que una corte federal enjuicia a un miembro del gabinete federal mexicano. La fiscalía en reiteradas ocasiones anunciaba los más de 70 testigos participantes, así como el expediente que incluía más de un millón de hojas en pruebas, sin embargo, esas pruebas no se presentaron y el jurado ciudadano llegó a una conclusión el pasado 22 de febrero.
Allá se dicta una decisión de justicia y aquí en el país se saborea. Parece un gran botín para repartirse entre las elecciones y aunque en México el súper policía no enfrentaba ningún cargo ni persecución, más que, posterior al inicio del juicio en EUA una investigación por el fallido operativo Rápido y Furioso que puso a disposición de los cárteles armas de grueso calibre en suelo mexicano.
12 ciudadanos integraron el jurado que lo encontró culpable por unanimidad. El juez preguntó a la defensa si deseaba escuchar el veredicto de manera individual por cada ciudadano a fin de constatar la unanimidad del mismo, aceptaron. El asesor, consultor y exjefe de seguridad en México escuchó 12 veces el veredicto: “culpable”. El número doce en la numerología hebrea significa la universalidad. Y en 12 audiencias que se tuvieron, los 12 jurados resolvieron por unanimidad. En la sala federal, ante la esposa del exsecretario, su hijo mayor y la hija más pequeña se recibió el veredicto, no hubo lágrimas ni efusiva emocionalidad, tan solo una leve señal al tocarse el corazón mientras escuchaban el veredicto.
El 27 de junio el juez federal dictará la sentencia a las 11 de la mañana, seguramente el caso seguirá en otras vertientes, este mismo enjuiciamiento es consecuencia de la información presentada en el juicio contra Joaquín “el chapo” Guzmán.
La noche se hizo para dormir, quienes no aprovechan el sueño para ello parecen ir en contra de lo natural. Dormir tranquilo se vuelve el pequeño gran privilegio. Muchos no lo harán así, el descanso ha sido interrumpido por un juicio histórico. Seguramente muchos que de alguna manera se encuentran involucrados con el exsecretario no han podido dormir tranquilos. Francoise Sagan la brillante escritora francesa dijo: “La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, dormir sin miedo y despertar sin angustia”. En lo angosto se comienza a perfilar la camisa de once varas, apretada que inquieta, cual barrotes que se yerguen y sobre todo, allende las fronteras, se sigue dibujando y configurando un México tolerante e impune.