Debate
Por Roberto Desachy Severino
Aunque tardó más de 3 años, al fin la jefa del gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, parece haber entendido que –para Morena y muy probablemente los demás partidos- ganar o perder las elecciones concurrentes del 2024 en el estado pasa, necesariamente, por Casa Aguayo.
El sábado pasado, Sheinbaum Pardo y el gobernador Miguel Barbosa Huerta firmaron un convenio de colaboración en materia de seguridad y, después, la precandidata morenista a la presidencia de México encabezó un evento en el recinto ferial al que acudieron los allegados al mandatario estatal que aspiran a alguna nominación en 2024, como Sergio Salomón Céspedes y José Antonio Martínez García: Video desde Puebla: Firman convenio de seguridad Claudia Sheinbaum y Miguel Barbosa
Desde luego que la visita de la jefa de gobierno capitalino fue un acto político. Lo que llama la atención es su tardanza en visitar una de las 5 entidades del país con mayor padrón electoral, que –además- es gobernada por su partido: Video desde Puebla: Aplausos a Claudia Sheinbaum, Sergio Salomón Céspedes y José Antonio Martínez en el recinto ferial
Para la aspirante y su equipo de precampaña, no tenía ¡ninguna lógica el que visitará estados con padrones electorales mucho menores, que omitiera Puebla y, al mismo tiempo, no tuviera ningún acercamiento con un mandatario estatal que ha ganado todas las contiendas – internas y externas- en que ha participado desde el 2019, como Barbosa Huerta!.
ESCARMENTAR EN CABEZA AJENA
Varios políticos muy poderosos en su momento, como Claudia Rivera, Rodrigo Abdala y hoy, Ignacio Mier Velazco, decidieron fincar sus aspiraciones en el antibarbosismo, pero, al menos a los dos primeros, no les fue bien a la hora de medirse en las urnas en procesos internos y constitucionales: Melitón Lozano, en capilla; Darío Carmona y Rodrigo Abdala, exhibidos
Quizás algún adversario político de Luis Miguel Barbosa le comentó a Sheinbaum Pardo que, para ganar Puebla, bastaba con ser la candidata obradorista y montarse en el membrete, el cascarón que es Morena, sin el apoyo del mandatario estatal. Pero las derrotas morenistas en Puebla capital y la zona conurbada de junio del 2021 demostraron que, en la 4T y en la entidad poblana, ganar o perder en los próximos comicios concurrentes pasa por Casa Aguayo.
Pero lo real es que Mario Delgado, Bertha Luján y la nomenclatura morenista podrá ser muy poderosa e influyente al interior del partido y en la propia Ciudad de México, pero –a la hora de las elecciones- no representan garantía de votos, estructura y mucho menos de victoria:Mario Delgado, árbitro vendido y desacreditado
En este contexto, el acercamiento de Claudia Sheinbaum con el grupo político de Miguel Barbosa Huerta no solamente es lógico, sino INDISPENSABLE para ambos, ya que la jefa de gobierno quiere ser presidenta de la República en 2024 y necesita ganar Puebla, mientras que la sobrevivencia del barbosismo como expresión dentro del partido gobernante tiene que contar con el respaldo nacional.
CLAUDIA SHEINBAUM, ERNESTO CORDERO, PATRICIO MARTÍNEZ, ROMERO DESCHAMPS, CARLOS ALMADA, EL PUNCH POLÍTICO DE MIGUEL BARBOSA
En este tiempo de polarización, división y encono socio político promovidos desde Palacio Nacional, el viernes pasado, desde Puebla, se dio una muestra de civilidad y concordia entre gente del PRI, PAN y Morena que, ahora o en el pasado reciente, ocuparon elevadas posiciones de poder, como la secretaría de Hacienda y Crédito Público, el sindicato petrolero y/o las gubernaturas poblanas y chihuahuense.
Durante la presentación del libro de Carlos Almada “Un Samurái en la Revolución Mexicana”, efectuada en el Museo Barroco, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, logró reunir al ex titular de la SHCP y exaspirante a la presidencia nacional del PAN; Ernesto Cordero, al exmandatario estatal de Chihuahua; Patricio Martínez y al dirigente del sindicato petrolero y exsenador priísta, Carlos Romero Deschamps.
Fue una reunión de exsenadores que, en su momento, reconocieron al embajador de Japón en México durante la llamada decena trágica, Horiguchi Kumaichi, quien salvó la vida de la familia del ex presidente de México, Gustavo I Madero: Video desde Puebla: Gobernador Barbosa encabeza presentación del libro “Un Samurái en la Revolución Mexicana”
Con la presentación del libro del ex embajador de México en Japón, Carlos Almada, el gobernador Barbosa Huerta no solamente hizo su aportación para rescatar ese pasaje casi desconocido de la historia de ambos países, sino que demostró punch político al reunir a varios de sus excompañeros senadores del PRI y PAN: Presenta gobierno estatal “Un Samurái en la Revolución Mexicana”, libro sobre la protección japonesa a la familia de Madero
Ahí, el mandatario poblano recordó que “la política es para hacer amigos”. En ello coincidió otro de los oradores en el evento, el exgobernador panista de Chihuahua, Patricio Martínez, lo que no solamente confirmó el poder de convocatoria política de Barbosa Huerta, sino que demostró la falta que le hace al país que, desde las más altas esferas del poder federal, se lance un llamado a la conciliación, el diálogo y los acuerdos, aunque, en este momento, no se ve que esto vaya a ocurrir.