Crisis en Tlaxcala detecta Centro Nacional de Inteligencia

* En realidad es un foco rojo, no el estado más seguro

Arturo Tecuatl

Una mala señal dejar a mandos medios e inferiores, dar la cara por un gobierno bajo el dogma: aquí no hay crimen organizado, valiéndose sólo de declaraciones que ni siquiera otorgan el beneficio de la duda.

Los sistemas de inteligencia de la administración encabezada por Lorena Cuéllar tienen la certeza de que los sicarios que ayer dieron siete tiros al presidente de Jilotepec, hirieron a sus familiares y al día siguiente ultimaron de cinco impactos a un hombre en Tenancingo no pertenecen al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

¿Quiénes son entonces, que han comenzado a mostrar una saña inaudita?

¿Acaso se trata de grupos delincuenciales, infiltrados en la misma policía que, cambiaron su táctica, y ahora suman el terror a sus abominables acciones?

Los funcionarios de medio pelo que aparecieron ayer en los lugares que deberían ocupar el responsable de la gobernabilidad, Sergio González, el Secretario de Seguridad Ciudadana (SCC) Raúl Ruiz García y la procuradora despeinada, Ernestina Carro Roldán, fueron incapaces de responder los cuestionamientos de los medios. ¿Cómo?, si carecen de mando, son simples gatos.

Hicieron lo que pudieron, mientras los titulares tiraban rostro, uno en Hidalgo, empacando barbacoa y regando la versión que somos los más seguros del país. Otro, ¿en el arrumaco matinal de su incontrolable líbido? Y la que nos falta, pues ojalá haya ido con otro estilista.

El titular de Segob sabe perfectamente que no puede aflojar el paso si quiere concretar su sueño de hacerse candidato de Morena al Senado, pero en el fondo está convencido que la llegada de Alejandro Aguilar López (también mencionan a Daniel Herrera Murga, Dios nos libre), es una urgente acción para meterlo en cajón de ventrílocuo y no dejarlo salir por lo menos hasta 2027.

No puede con el encargo. No se lo dicen para no lastimarlo. Debería dejar de hacer el papel de esposo engañado (último en enterarse).

Al general Ruiz García debe reconocércele su elevado nivel y darle poder de decisión. Mientras no demuela el andamiaje delincuencial en la propia Policía, flotará en el ambiente el fantasma del terror, cobro de piso, extorsión, secuestro, asesinatos con saña como los registrados.

Si Lorena se hiciera con un buen fiscal, como lo ha logrado su colega Layda Sansores, con Renato Sales en Campeche, tendría ese poder de Estado, que se nota entre otras cosas con el proceso contra el vil delincuente Alejandro Moreno Cárdenas.

Pero Lorena colocó a una amiguis incondicional. Y le está fallando.

Hizo lo mismo en la Secretaría de Movilidad, con otra amiguis incapaz de detectar uñotas de sendos directores, una muy con la bendición de Bejarano y el otro (un tal Benito) ¡compadre de Lore! Y que se autorroban miles de permisos para circular sin placas y tarjetas de circulación. Ahora la ex titular enfrenta una pesadilla de auditorías.

Entonces el amiguis de Segob, pues ya que se vaya a su natal Texoloc a cuidar vacas, porque igual que los otros, está defraudando a Lore.

Corremos inminente peligro, lo mismo si en verdad se trata de células del CJNG o bien de copias pirata, con acceso a información vital, recursos y armamento.

Ya está entre nosotros personal de lo que antes fue Cisen, para hacer el diagnóstico diario y confiable de lo que ocurre en el estado con “la mejor gobernadora de su historia” y enviarlo a presidencia sistemáticamente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías