Llega a Bellas Artes la exposición ‘Sólo lo maravilloso es bello. Surrealismo en diálogo’

MILENIO

Se maravilló al ver el legado de Edward James en Xilitla, en San Luis Potosí, y cómo no hacerlo, si ese lugar increíble preserva la obra de este personaje, reconocido mecenas del surrealismo, quien para poder terminar dicho proyecto le vendió 14 de las mejores obras de Salvador Dalí y René Magritte, al Museo Boijmans Van Beuningen, compartió su actual director, Sjarel Ex.

De una manera muy jovial y fuera de lo acartonado de los protocolos Sjarel Ex, director Museo Boijmans Van Beuningen, hizo una presentación de esta muestra, fuera de lo normal, recurrió al alfabeto para involucrar a los asistentes a su juego.

Y de esa forma sintetizó las aportaciones de los casi 90 creadores y los momentos en que fueron concebidas las casi 300 piezas, entre libros, pinturas, esculturas y grabados del surrealismo, del pensamiento, más que corriente artística que marcó el arte de principios del siglo XX. La mayoría de ellas, pertenecientes a la colección del Museo Boijmans Van Beuningen, de Rotterdam, en los Países Bajos.

Para contar con la atención de las personas que acudieron a la inauguración de la muestra Sólo lo maravilloso es bello. Surrealismo en diálogo, la noche de este jueves en el Palacio de Bellas Artes, Sjarel Ex les preguntaba sobre el personaje al que podría dedicarle una determinada letra.

Considerando que la muestra única en su tipo, presenta algunas de las obras maestras de Salvador Dalí, René Magritte, Man Ray y Hans Arp en diálogo con las propuestas artísticas de Frida Kahlo, María Izquierdo, Alice Rahon, Kati Horma, Diego Rivera y Rufino Tamayo, entre otros.

La letra ‘A’ la reservó para Guillaume Apollinaire, el filósofo y crítico de arte francés que inventó la palabra surrealista, después de enfrentarse a las atrocidades de la Primera Guerra Mundial, un escritor muy influyente en París.

¿Alguna sugerencia para la letra ‘B’? preguntó y él mismo después de mencionar algunos nombres dijo: Breton, André, en 1924, funda el movimiento Surrealista, médico en la Primera Guerra Mundial, se dedicó a la literatura y al comunismo, más tarde a las bellas Artes. Su visita a México en 1938 resuena entre sus paredes de esta exhibición.

La letra ‘C’ del alfabeto fue para: Carrington, Leonora, que en medio de la guerra se convirtió en una de las mejores artistas de México “qué grandes colecciones públicas y privadas tienen de su obra, pudimos comprar una Leonora, hace algunos años”.

Y de nuevo preguntó a los asistentes si la letra ‘D’, era para Dadaísmo, pero esa no era la respuesta correcta sino Dalí. “Uno de los artistas más famosos de su tiempo, y probablemente el mejor showman de todos los tiempos, fuertemente representado en esta exposición”.

La letra ‘E’, fue para Max Ernst, el surrealista alemán, ex amante de Leonora Carringtong, y separado de ella en la Segunda Guerra Mundial”.

Cuando Sjarel Ex, hablaba de la letra ‘F’ para referirse a Pedro Friedeberg, el artista que vino de Italia a México, representa un punto importante en esa muestra, empezó a sufrir el director del Museo de Bellas Artes, al no poder seguir las palabras del director Museo Boijmans Van Beuningen. De ahí en adelante, cada vez que nombraba, épocas, lugares y personajes, relacionados con cada una de las letras del alfabeto surrealista, buscaba entre las hojas que tenía pero no les encontraba ni pies ni cabeza.

Volteó a ver a su equipo y le cambiaron las hojas, mientras Sjarel Ex, se reía. Para la letra H, de plano tuvo que ir traduciendo directamente del discurso del director Museo Boijmans Van Beuningen… y así sucesivamente.

Pero lo que más lo sorprendió a Sjarel Ex, director Museo Boijmans Van Beuningen, fue que los asistentes no dieran una y que de plano le quitaron el micrófono a Fernández Félix, cuando ese no era el problema. Frente a lo que presenció, Sjarel Ex volteó a ver lo que pasaba y solo exclamó con una gran sonrisa: ¡México!

Siguió con el alfabeto surrealista y como era de esperarse, la ‘X’ la dedicó a Xilitla, el lugar “cerca de la poza en donde el tío Edward James, en un valle cafetalero construyó sus obras maestras en colaboración con la naturaleza y la arquitectura, un tesoro de México”.

Ante el caos y la crueldad de la guerra, la belleza de la imaginación: Lucina Jiménez.

En este diálogo entre ambos museos, el del Palacio de Bellas Artes y el de Boijmans Van Beuningen, la doctora Lucina Jiménez, expresó que es posible gracias a la imaginación y al poder de los sueños y de todo aquello que nos permita retar a eso que se ha llamado la razón y el orden del mundo, a través del l pensamiento, la filosofía y la postura política del surrealismo.

“Ante el caos y la crueldad, la belleza de la imaginación, las guerras y las pandemias pondrán destruirlo todo, menos la imaginación. Esa capacidad de reinventarnos todo, es justamente lo que estamos viviendo hoy, después de una de las pandemias más fuertes que ha vivido la sociedad contemporánea, por eso hoy esta cita con el surrealismo es más que nada necesaria. Explorar los manifiestos y expresiones del surrealismo, generados a partir de la primeras décadas del siglo pasado, significa una búsqueda de renovación de todo los planos”.
“Ante el caos y la crueldad, la belleza de la imaginación, las guerras y las pandemias pondrán destruirlo todo, menos la imaginación. Esa capacidad de reinventarnos todo, es justamente lo que estamos viviendo hoy, después de una de las pandemias más fuertes que ha vivido la sociedad contemporánea, por eso hoy esta cita con el surrealismo es más que nada necesaria. Explorar los manifiestos y expresiones del surrealismo, generados a partir de la primeras décadas del siglo pasado, significa una búsqueda de renovación de todo los planos”.

La exposición Sólo lo maravilloso es bello. Surrealismo en diálogo, permanecerá hasta el 2 de octubre, de martes a domingo de 11:00 a 17:00 horas, en el Palacio de Bellas Artes.

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