Ignacio Mier de poderoso coordinador parlamentario a la indiferencia presidencial

Fauna Política

Por Rodolfo Herrera Charolet

Será cuestión de semanas y hasta posiblemente de algunos meses, para que el coordinador de la bancada de Morena en el H. Congreso de la Unión, cámara de diputados, deje de serlo. Será arrinconado y limitado a tareas legislativas menos importantes.

La razón, sin duda, se deriva del hielo de Manuel Bartlett Díaz, tras el escándalo que ha protagonizado el socio de Ignacio Mier Velazco, quien olvidando el origen bartlista de Charbel Jorge Estefan Chidiac, fue objeto viable de extorsión, del periodismo sicario que proyectó el periódico CAMBIO.

La sustitución ya es inminente o al menos apunta en acotar su maniobra política, para sustituirlo en lo posible por operadores políticos más frescos y menos comprometidos, que gozan del respaldo presidencial. El único apoyo visible de Ignacio Mier es el aún presidente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo.

Para el empresario y accionista de CAMBIO, los fracasos diariamente se acumulan y los cuestionamientos sobre su capacidad de operación política se ponen en duda. Así que la indiferencia presidencial, viene acompañada del trato frío de Bartlett. No hay otra.

Para salvar a su muchacho, Mario Delgado tendrá que limpiarle la cara y pedir el favor presidencial para esconder sus asuntos espinosos, que dañan diariamente su imagen y manchan la del gobierno de la 4T. Tendrán que hacer operación “gato”, esconder el excremento, enterrarlo, ocultarlo, pero para desgracia de Nacho seguirá oliendo.

Los fracasos legislativos se acumulan y claro ejemplo fue la lucha fallida de la reforma energética, cuya iniciativa presidencial no contó con la mayoría calificada. Aún cuando fue utilizada más por el coordinador parlamentario como escaparate para promocionarse en su Estado no despertó el interés popular, no obstante que anunció su inclusión en dicha reforma, la modificación a la Constitución para elevar a un derecho el acceso a la energía eléctrica.

El acarreo realizado por sus “operadores” no funcionó, al menos, se pudo observar una mediana asistencia, eventos forzados y de presencia, más que de convencimiento y propagación de la iniciativa. El intento fallido, de hacer de los foros de la reforma energética un escaparate de lanzamiento del político, probó que debió asirse de la estructura de sus diputados federales, quienes en su mayoría lograron su triunfo, gracias a la imagen, aún fuerte, del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Lo que recuerdan de Nacho (como le dicen popularmente) es precisamente su defensa, que llevó hasta el limite del Diputado acusado de violación que ahora esta en la cárcel, un Benjamín Saúl Huerta Corona, sobre el que ya pesan varios procesos penales y que para desaforarlo, el diputado Nacho le dio vueltas y largas, inclusive lo promovió para buscar su reelección. Fiel a su relación de negocios o amistad, lo defendió a capa y espada. Años antes, ambos fueron funcionarios en el gobierno municipal de Enrique Doger Guerrero y los negocios privados que se hicieron desde lo público, apuntan hacia aquellos predios en proceso de litigio sin dueño.

Otro de sus errores fue el linchamiento mediático en contra de los diputados opositores a la reforma energética, cuya actitud de respaldo a los dichos del Presidente de la República y de su dirigente de partido, provocó una lectura equivocada en el ámbito académico. Escándalo que terminó siendo minimizado, desaparecido y borrado del discurso, tan pronto la andanada se topó con las violaciones a la libertad que tienen los legisladores en emitir su voto en el sentido que les plazca. A nivel internacional, la lectura también fue tomada como un error táctico de la tolerancia parlamentaria, la falta de respeto a las instituciones y una errónea percepción de un autoritarismo en proceso.

La cereza del pastel de los escándalos que involucran al aún diputado federal y coordinador de la bancada morenista federal, se obtuvo del informe que elaboró la Unidad de Inteligencia Financiera, en donde el nombre del diputado Nacho, salió a relucir. Como socio de un personaje oscuro y muy comprometido en el presunto lavado de dinero de procedencia ilícita, uso de una compleja red de empresas fachada o EFOS y prácticas de un periodismo mercenario de extorsión.

A pesar de la defensa que realizaron varios compañeros de la legislatura, el escándalo mediático fue tomado por el presidente, como un aviso de lo que puede ocurrir en el 2024 y una advertencia de que no goza de simpatía popular, por si acaso es un maestro de columpio político, en su habilidad de acomodarse en el mejor momento. En cuanto a su trabajo de base y de cara a la población es nulo… inexistente.

El presidente López Obrador lo sabe, no podrá ser postulado un candidato que fomente la división social, al polarizar la opinión pública y ser al mismo tiempo socio del periodismo de extorsión.

Tampoco goza de simpatía en la opinión popular, no tiene base socialmente fuerte que lo respalde. Tampoco es una alternativa viable competitiva desde la oposición (en caso de que lo fuera o pensara). Mucho menos goza de un acuerdo de civilidad, por las buenas y sin injerencia del presidente de la República, con el gobernador del Estado, con quien está notoriamente enfrentado. Morena en sus manos, estaría garantizando su regreso a la oposición.

Algo que sí debe preocupar a Nacho Mier, es precisamente el escándalo de evasión fiscal, lavado de dinero y extorsión, por decir algunos de los presuntos ilícitos encontrados en el informe realizado a su empresa, del que dice no tomar decisiones, pero por desgracia es socio.

Por fortuna el escándalo mediático y legal explotó a 18 meses antes de la selección del candidato a la gubernatura, presidencias municipales y diputaciones, senadores y presidente de la república. En donde del menú de opciones, la candidatura más viable y recomendada para don Nacho, sería repetir de diputado federal, pero en esta ocasión con una candidatura uninominal, de preferencia por Veracruz, Quintana Roo o la Ciudad de México, por aquello que no soporta el comentario localista de la fauna política poblana y porque no hay playas en donde broncearse o porque, es preferible vivir por Polanco, Lomas y otros lugares “nice” de acuerdo a su nivel social y de relaciones políticas. En resumen, las entidades mencionadas, bien pueden recibir a un Chairo de Lomas o un Fifí de barrio.

Así que de aceptar su remoción, cargo en el gabinete en el último tramo presidencial o disciplina partidista, le garantiza el ser tomado en cuenta, para repetir en el cargo. Aunque ahora tenga que ganar un distrito. Pero si se porta a la altura, que los tiempos demandan, podría aparecer nuevamente en la lista pluri, pero en la del Senado, para nada, porque ya tiene dueño… ¿verdad Bartlett?.

Así que en resumen, el favor presidencial que necesita, es que le crean que no tiene nada que ver en las extorsiones, ni las  ganancias de una empresa, que no pagó los impuestos justos y los ingresos no necesariamente fueron transparentes.

Por lo pronto yo veo a un Nacho Mier de poderoso coordinador parlamentario a la indiferencia presidencial y una roca en su zapato.

Espero no estar equivocado… de lo contrario… tendré que cambiar mi lugar de residencia, por aquello de las malas vibras…

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