La adaptación a las TIC en el mercado de trabajo, clave para generar empleo

Universitat Oberta de Catalunya

Una investigación de la UOC muestra cómo la digitalización de las empresas crea más empleo cuando hay un cambio organizativo e integral del trabajo.

La formación incrementa la probabilidad de tener trabajo, pero no necesariamente en el ámbito que se ha estudiado, lo que hace patente un desajuste entre la demanda laboral y el sistema universitario.

La tasa de desempleo en América Latina según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el 2021 fue de 9,6%, una cifra que comparada respecto al 2020, bajó al 10,6%. Sin embargo, la recuperación sigue siendo insuficiente tras dos años de pandemia. Parte de la culpa de este problema recurrente en la economía se encuentra en el desequilibrio existente entre la oferta y la demanda laboral. Un desequilibrio en el que las tecnologías digitales desempeñan un papel clave, según los resultados de la tesis doctoral El equilibrio en el mercado laboral. El encaje entre la oferta y la demanda de trabajo y entre la formación y las características de la ocupación en la era digital, elaborado por el profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Pau Cortadas Guasch.

“La irrupción de las tecnologías digitales ha implicado un cambio significativo en la relación entre oferta y demanda de empleo, que puede generar desajustes, provocando así pérdidas de puestos de trabajo (vacantes no cubiertas) o problemas de concordancia entre la formación y la cualificación requerida para el puesto de trabajo”, señala Cortadas. Es decir, las tecnologías digitales son tanto un factor de creación de empleo como de destrucción, en función de la adaptación de las empresas y las personas a este nuevo paradigma.

“Tener un dominio propio y utilizar internet para relacionarse con los consumidores o las patentes afecta positivamente al empleo, pero no de forma tan significativa como otras variables estructurales de la empresa, como la incorporación de tecnología en la relación entre productores o la innovación en los procesos productivos, lo que explica que la incorporación de las TIC debe hacerse no sólo como instrumento, sino como cambio organizativo y estructural”, advierte el profesor de la UOC. En su tesis, concluye que “es en aquellas empresas en las que las tecnologías digitales se han integrado con más intensidad allí donde aumenta el empleo”.

En cuanto a los trabajadores, el autor destaca que “aquellos que habían realizado trabajos con un nivel de intensidad de usos TIC medio o alto tienen más probabilidad de recuperar el empleo, ya sea por la experiencia acumulada en el pasado o por los conocimientos que se les presuponen, todo lo contrario que los empleados contables y administrativos o los empleos elementales y los trabajadores no cualificados”.

Desajuste entre formación y demanda

Pau Cortadas confirma en su tesis que la formación es un factor clave para mantener o recuperar el trabajo, y hace evidente una relación directa entre el nivel formativo de los individuos y la mayor probabilidad de tener trabajo. “Partía de la base de que cuanta más formación, más probabilidad de tener trabajo, tal y como he constatado, pero la sorpresa ha sido descubrir que el empleo conseguido no está relacionado necesariamente con la formación del trabajador”, indica el profesor. “Esto significa que existe un desajuste entre la demanda de personal laboral de las empresas y lo que el sistema universitario ofrece”, alerta el experto. Señala que se trata de un desajuste que se produce globalmente. Por otro lado, también menciona que se da especialmente en épocas de recuperación económica, con abundante oferta laboral, y que muestra una especial incidencia en algunos sectores, como el de los servicios al consumidor.

La tesis de Cortadas pretende ayudar a empresas y trabajadores a adaptarse al nuevo paradigma creado por las tecnologías digitales, especialmente a partir de la covid, que ha contribuido aún más a impulsar la digitalización y ha extendido la opción del teletrabajo.

Se enmarca también en el compromiso de la UOC para lograr el objetivo de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas (ODS) 4, educación de calidad.

Artículo relacionado. Cortadas Guasch, P. El equilibrio en el mercado laboral. El encaje entre la oferta y la demanda de trabajo y entre la formación y las características de la ocupación en la era digital. UOC. Diciembre de 2021.

UOC R&I

La investigación e innovación (RI) de la UOC contribuye a solucionar los retos a los que se enfrentan las sociedades globales del siglo xxi, mediante el estudio de la interacción de la tecnología y las ciencias humanas y sociales, con un foco específico en la sociedad red, el aprendizaje en línea y la salud digital. Los más de 500 investigadores e investigadoras y los 52 grupos de investigación se articulan en torno a los siete estudios de la UOC y dos centros de investigación: el Internet Interdisciplinary Institute (IN3) y el eHealth Center (eHC).

La Universidad impulsa también la innovación en el aprendizaje digital a través del eLearning Innovation Center (eLinC) y la transferencia de conocimiento y el emprendimiento de la comunidad UOC con la plataforma Hubbik.

Los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el conocimiento abierto son ejes estratégicos de la docencia, la investigación y la innovación de la UOC. Más información: research.uoc.edu #25añosUOC

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