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Las últimas horas de Novak Djokovic fueron una constante montaña rusa de situaciones y polémicas que, por ahora, lo dejan con un pie afuera del Australian Open.

Desde aquella foto publicada donde anunciaba con felicidad su participación en el primer Grand Slam del año hasta ahora, pasó de todo. El gobierno australiano, junto a otros entes de Victoria, despertaron sus sospechas y preocupación sobre la evidencia que respalda se exención de la vacuna del número 1 del mundo.

Según informes, esta evidencia que lo avala data de “una infección por Covid-19 en los últimos seis meses”, pero a fin de cuentas, no fue suficiente para asegurar su entrada al país por parte de las autoridades. Debido a esto, las Fuerzas Fronterizas de Australia decidieron interrogar al serbio en una habitación en el aeropuerto Tullamarine de Melbourne.

Asimismo, los comentarios de la Ministra de Asuntos Internos de Australia, Karen Andrews, sugirió que el Gobierno Federal podría revocar dicha exención para ingresar al país oceánico. De esta manera, la participación del nueve veces campeón del Abierto de Australia pende de un hilo y la no aprobación de su visa complica las cosas.

Además, otro de los motivos que complican al número uno del mundo nace de un miembro de su equipo que cometió un error al solicitar una subclase de visa que no es aplicada para quienes recibieran dicha exención.

Todo esto generó que Djokovic siga atrapado en el aeropuerto sin saber lo que le depara el futuro. Según cuenta Telegraf, un medio de comunicación serbio, está detenido en una habitación, sin su teléfono, custodiado por policías y sin la posibilidad de hablar con miembros de su equipo. Esta historia continuará…