Preguntas y respuestas sobre la Estrategia de la UE para el Ártico

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  • ¿Por qué debería intervenir la UE en el Ártico?

Como potencia geopolítica y gran potencia económica, la UE tiene intereses estratégicos y corrientes, tanto en el Ártico europeo como en la región ártica en general, y comparte en ella la responsabilidad del desarrollo sostenible. La UE también tiene un interés fundamental en apoyar la cooperación multilateral en el Ártico y se esfuerza por garantizar que el Ártico siga siendo seguro, estable, sostenible, pacífico y próspero.

La UE es líder mundial en la lucha contra la crisis climática y de biodiversidad, y está dispuesta a desempeñar plenamente su papel y asumir su responsabilidad mundial. La acción por el clima reviste especial importancia para el Ártico, dados los inmensos efectos en cadena del calentamiento de esa región. Las consecuencias de esta transición en el Ártico se extienden a todo el planeta y afectan a las personas de muchas maneras.

Las propuestas legislativas en el marco del Pacto Verde Europeo constituyen el elemento central de la actuación de la UE en el Ártico, junto con el nuevo enfoque para una economía azul sostenible en la UE, con el sostén de la ciencia, la innovación y la inversión regional.

Por lo tanto, la intervención de la UE en el Ártico no es una cuestión de conveniencia, sino una necesidad.

¿Cuál es el impacto de la UE en el Ártico?

Como gran economía industrializada con una gran población, la UE influye en el Ártico de diversas maneras. La UE tiene un impacto considerable en el Ártico por su huella ambiental y su demanda de recursos y productos procedentes de aquella región.

La emisión de gases de efecto invernadero impulsa el calentamiento global, mientras que contaminantes como los contaminantes orgánicos persistentes, el carbono negro, metales pesados como el mercurio, y los microplásticos y macroplásticos alcanzan el Ártico por las corrientes atmosféricas y oceánicas.

La UE contribuye al calentamiento del Ártico por su porcentaje de 8 % en las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Además, la UE es responsable de alrededor del 36 % de los depósitos árticos de carbono negro, que acelera el calentamiento del Ártico y el derretimiento de las superficies de nieve y hielo, además de ser un contaminante atmosférico nocivo[1].

La UE reconoce su propio impacto en la región y seguirá evaluándolo. Su objetivo es hacerle frente de manera coordinada, en estrecha cooperación con las autoridades nacionales, regionales y locales y las comunidades árticas. Mediante esta nueva Comunicación, la UE se compromete a actuar contra las principales fuentes de contaminación que afectan a las regiones árticas en el aire, la tierra y el mar, tales como los plásticos y desechos marinos, el carbono negro, los productos químicos y las emisiones del transporte, sin olvidar la explotación insostenible de los recursos naturales.

¿Cómo reforzará la UE su papel en el Ártico?

El pleno compromiso de la UE en el Ártico es una necesidad geopolítica. La UE también tiene un interés fundamental en apoyar la cooperación multilateral en el Ártico y se esfuerza por garantizar que siga siendo una zona de baja tensión, estabilidad, prosperidad y cooperación pacífica.

La Comunicación sobre el Ártico compromete a la UE a intensificar su actuación en la región ártica y zonas colindantes, en respuesta a los retos geopolíticos, medioambientales, económicos, de seguridad y sociales a que se enfrentan, y a colaborar con terceros para gestionar las nuevas oportunidades allí presentes. Basándose en su política expuesta en anteriores Comunicaciones conjuntas sobre cuestiones árticas y basándose en la Estrategia Global sobre Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea de 2016 y en las prioridades políticas de la Comisión, la UE aspira a intensificar su actuación en el Ártico.

Algunas de las medidas que se adoptarán son las siguientes:

la UE mejorará su previsión estratégica, prestando especial atención a los vínculos entre el cambio climático y la seguridad; integrará las cuestiones árticas en su diplomacia exterior y basará su actuación en la cooperación regional. Para mitigar las preocupaciones en materia de seguridad, la UE ampliará las capacidades de protección civil y la cooperación en materia de búsqueda y rescate, e intensificará la investigación sobre la descongelación del permafrost. Establecerá una presencia permanente en Groenlandia para mejorar nuestra asociación y la visibilidad de las medidas de la UE sobre el terreno.

Abordará los retos ecológicos, sociales, económicos y políticos consecuencia del cambio climático y adoptará medidas enérgicas para luchar contra el cambio climático y la degradación del medio ambiente. Mediante la aplicación del Pacto Verde Europeo, incluido el nuevo planteamiento sobre una economía azul sostenible, y en el cumplimiento de sus prioridades a escala internacional, la UE intentará mitigar los problemas relacionados con el cambio climático, adaptándose a los mismos y recuperándose de ellos, y ofrecerá soluciones europeas para garantizar unas transiciones verde y azul sólidas. La UE seguirá manteniendo unas relaciones sostenibles con sus socios en la región y reforzará la gobernanza del Océano Ártico.

La UE invertirá en el futuro de las personas que viven en el Ártico, fomentando la mejora de la educación, el crecimiento sostenible y el empleo, incluida una mayor participación de los jóvenes, las mujeres y los pueblos autóctonos en la toma de decisiones en el Ártico, en cuestiones como la innovación y la investigación, la creación de empleo, las competencias digitales y la educación.

La UE fomentará una transición verde innovadora, en la que las regiones árticas puedan demostrar la posibilidad de una creación de empleo compatible con el futuro en sectores innovadores, y en particular los siguientes: energía neutra en carbono, hidrógeno, industrias extractivas sostenibles, aprendizaje basado en datos, sanidad electrónica, conectividad e infraestructuras, turismo sostenible, tecnologías ecológicas, pesca y agricultura. La UE insistirá en que el petróleo, el carbón y el gas permanezcan en el suelo, también en las regiones árticas.

¿Cómo financiará la UE sus medidas?

La financiación relacionada con el Ártico de la UE se canaliza a través de varios programas e iniciativas, como los

programas de política de cohesión y rural para el norte de Suecia y el nordeste de Finlandia, o los programas Interreg, que amplían el alcance de las medidas de la UE gracias a la participación de las islas Feroe, Islandia, Groenlandia, Noruega y Rusia.

Estos programas son instrumentos clave para que la UE oriente la evolución de la región ártica. En 2021-2027, los programas de cohesión de la UE se centrarán en la transición ecológica y digital, y prestarán apoyo a la transformación económica inteligente a través de estrategias continuas de especialización inteligente, financiación del emprendimiento e iniciativas para los jóvenes del Ártico. Las regiones septentrionales de Finlandia y Suecia también pueden acogerse al nuevo Fondo de Transición Justa, cuyo objetivo es aliviar los costes sociales y económicos derivados de la transición a una economía climáticamente neutra.

Con cargo a InvestEU

El Grupo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) desempeñará un papel clave en la ejecución de InvestEU, junto con otros socios ejecutantes, tales como los bancos nacionales de fomento o instituciones financieras internacionales como el Banco Nórdico de Inversiones. Cualquier país no perteneciente a la UE puede asociarse a InvestEU aportando una contribución. El BEI apoyará la energía verde en el Ártico. Existen fondos e inversiones para proyectos que impulsen la economía circular mediante un uso más eficiente de los recursos y progresando en la aplicación de procesos de producción sostenibles, además de otros proyectos circulares a lo largo del ciclo de vida de los productos.

Con cargo a Horizonte Europa

La UE apoyará la ciencia ártica con cargo a Horizonte Europa 2021-2027, tras haber invertido alrededor de 200 millones de euros en investigación relacionada con el Ártico con cargo a Horizonte 2020 entre 2014 y 2020. Varios proyectos financiados por Horizonte 2020 siguen en curso y darán lugar a nuevos proyectos con cargo a Horizonte Europa y a través de agrupaciones como el Grupo Polar de la UE.

Con cargo a los programas espaciales Copernicus y Galileo de la UE, y a programas como el Mecanismo «Conectar Europa»

Los programas de la UE que puedan apoyar el desarrollo sostenible en el Ártico europeo serán más visibles para los beneficiarios, a través de un portal específico de información e inversión en línea.

La UE aboga por que el petróleo, el carbón y el gas permanezcan en el suelo, también en las regiones árticas. Sin embargo, observamos una fuerte subida de los precios de la energía y una mayor demanda. ¿Es realista ese objetivo?

El llamamiento de la nueva Estrategia para el Ártico en favor de limitar la extracción de combustibles fósiles tiene por objeto acelerar la transición energética mundial. La UE se ha comprometido a aplicar el Acuerdo de París, y el petróleo, el carbón y el gas son lo que más incidencia tiene en el cambio climático, razón por la cual la UE aboga por que el petróleo, el carbón y el gas permanezcan en el suelo, también en las regiones árticas. El informe de la Agencia Internacional de la Energía sobre cero emisiones netas a más tardar en 2050 indica claramente que no hacen falta nuevos yacimientos de petróleo y gas natural en el camino hacia cero emisiones netas.

En primer lugar, la Comisión estudiará con sus socios la obligación jurídica multilateral de no permitir la explotación de reservas de hidrocarburos en las regiones árticas o contiguas, ni de adquirir tales hidrocarburos si se produjeran. Podríamos aprovechar las moratorias parciales sobre la prospección de hidrocarburos en el Ártico que ya se han puesto en marcha con socios como los Estados Unidos, Canadá o Groenlandia.

En segundo lugar, la UE acelerará la transición a las energías renovables para que todos puedan disponer de energías renovables asequibles. El Ártico tiene un enorme potencial para las energías renovables (geotérmica, eólica, hidroeléctrica e hidrógeno verde). El desarrollo de tecnologías de energía limpia redunda en interés del Ártico y de la UE.

¿Cómo hacer más sostenible la extracción y el uso de las materias primas raras del Ártico?

Por lo que respecta a la extracción de materias primas importantes, la nueva Estrategia para el Ártico sugiere promover evaluaciones medioambientales, económicas y sociales y aplicar las mejores prácticas y las normas medioambientales más estrictas en materia de minería, gestión de residuos y respuesta a accidentes. La UE también apoyaría una gestión por zonas y ejecutaría iniciativas de economía circular.

 

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