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La Presidencia de la República publicó una resolución que restringe la entrada de extranjeros en el país por medios terrestres o acuáticos. La restricción se aplica a todas las nacionalidades, según recomienda la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). La medida se produce a raíz del avance de las nuevas cepas de coronavirus identificadas en Reino Unido, Irlanda del Norte y Sudáfrica.

“Teniendo en cuenta el impacto epidemiológico que la nueva variante de coronavirus identificada en Reino Unido y en la República de Sudáfrica podría causar en la actual situación que atraviesa el país […], queda restringida la entrada de extranjeros de cualquier nacionalidad, por medios terrestres o acuáticos”, dice un extracto de la resulución gubernamental.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de países y territorios en los que ya se ha detectado la variante británica puede superar los 50. Por su parte, la variante identificada en Sudáfrica se ha detectado en 20 países, aunque la organización considera que esta valoración puede estar subestimada.

La normativa exceptúa los inmigrantes con residencia fija en Brasil; cónyuges, parejas, hijos, padres o curadores de brasileños y extranjeros al servicio de organizaciones internacionales; y residentes de ciudades gemelas en la frontera. Estas excepciones no se aplican a los venezolanos.

Aeropuertos

La llegada de extranjeros a los aeropuertos no está prohibida, salvo en el caso de vuelos con origen o pasaje por Reino Unido, Irlanda del Norte y Sudáfrica. En el caso de los vuelos procedentes de otros países, deben cumplirse los requisitos migratorios adecuados.

Los demás extranjeros pueden entrar a Brasil por vía aérea siempre y cuando comprueben, a través de una prueba RT-PCR realizada hasta 72 horas antes del embarque, que no están infectados con el coronavirus.

Quienes no cumplan con las medidas sanitarias serán repatriados o deportados inmediatamente, además de ser procesados civil y penalmente.