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El número total de casos confirmados de COVID-19 entre los indígenas brasileños ha alcanzado los 34.608, según una encuesta realizada por un frente reunido exclusivamente para vigilar la propagación de la enfermedad. En la última actualización del balance, se reportan 836 fallecimientos por el nuevo coronavirus.

El frente, en el que participan entidades como la Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) y la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña (COIAB), afirma que se han registrado casos de transmisión y óbito en 148 de los 305 grupos indígenas que viven en el país. Es decir, la contaminación ha alcanzado a más de la mitad de ellos.

Para llevar a cabo los esfuerzos de monitoreo, el grupo también cuenta con la colaboración de otras organizaciones de base, entre las entidades públicas, como el Ministerio Público Federal (MPF).

Si se consideran únicamente las cifras oficiales, los números son considerablemente más bajos. Según la Secretaría Especial de Salud Indígena (SESAI), vinculada a la Secretaría de Salud, los casos confirmados de la enfermedad ascienden a 28.716, junto con 446 muertes entre los indígenas. La diferencia se atribuye al hecho de que el ministerio no informa sobre el contagio en contextos urbanos, criterio cuestionado por los líderes indígenas que motivaron el conteo independiente.