Roberto Desachy Severino
Sin duda que las mujeres más solitarias en Puebla capital son la presidente municipal, Claudia Rivera Vivanco y su secretaria de Seguridad Pública, Lourdes Rosales, quienes todos los días son atacadas, cuestionadas, denostadas y descalificadas no solamente por el PAN y demás partidos opositores a Morena, sino –también- por sus mismos regidores “correligionarios”.
Así, un día y otro también Claudia Rivera y Lourdes Rosales reciben un sinfín de ataques políticos, mediáticos y hasta personales. El más reciente fue demoledor, cuando se dio a conocer que Puebla capital ocupa el primer lugar nacional en percepción de inseguridad, según el Inegi: Casi el 93 por ciento de la población en Puebla capital se siente inseguro: INEGI
Y, efectivamente, según la más reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe 2019) del Inegi, casi el 93% de la gente en la Angelópolis se siente inseguro, vulnerable, ante la ola de inseguridad desatada desde hace –al menos -2 o 3 años.
Como era de esperarse, la panista Genoveva Huerta, la priísta Silvia Tanús y demás opositores a Morena vieron la oportunidad de sacar jugo partidista y lo hicieron, junto con algunos regidores morenistas claramente contrarios a la edilesa con el argumento de que – según ellos- Puebla se habría convertido en el municipio más inseguro del país: Regidores vuelven a arremeter contra la titular de Seguridad
El problema para los múltiples detractores de ambas funcionarias es que el Envipe 2019 del INEGI -en que se basa la elevada percepción de inseguridad que tanto escandalizó a las buenas conciencias- se tomó de encuestas, datos y víctimas del 2018, cuando la capital de Puebla era gobernada por el panista Luis Banck Serrato hasta mediados de octubre de ese año.
HOMICIDIOS DOLOSOS, VIOLACIONES, ROBO CON VIOLENCIA, A LA BAJA
Además, aunque pocos escuchen a las solitarias Claudia Rivera Vivanco y a Lourdes Rosales, la Angelópolis no es –ni de lejos- la ciudad más insegura de país e, incluso, con el actual ayuntamiento sí bajaron tanto el índice delictivo como la cantidad de denuncias formales impuestas ante las autoridades correspondientes de varios delitos de alto impacto.
Veamos: De acuerdo a datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en el 2018 se colocaron 184 denuncias por homicidio doloso, 325 por violaciones sexuales, 6715 por robos con violencia y 4 contra secuestros. Estas cifras se dieron cuando el PAN y el morenovallista Luis Banck Serrato gobernaban Puebla capital.
Ya en el 2019, con Claudia Rivera y Lourdes Rosales al frente de la seguridad, las acusaciones por asesinatos intencionales en la Angelópolis bajaron a 73, las de ataques por sexo fueron 154 (menos de la mitad que el año anterior), los robos con violencia bajaron a 4698 y se denunció la misma cantidad de secuestros.
El único delito que se disparó y mucho durante el primer año del actual gobierno municipal fue el de lesiones dolosas, ya que en el 2018 se impusieron 507 denuncias y en el 2019 esa cifra creció a 3051: Nos ocuparemos en el tema de inseguridad porque daña a la sociedad: Rosales
CUANDO LA PERCEPCIÓN NO (NECESARIAMENTE) ES REALIDAD
Porque una cosa es la percepción de inseguridad; es decir, la sensación que tiene el ciudadano de que en cualquier momento y/o lugar puede ser víctima de la delincuencia. Y otra cosa es el ser víctima de un delito concreto y denunciarlo ante el MP.
Y ambos fenómenos no necesariamente van de la mano, ya que la gente puede sentirse en estado de total indefensión, sin que eso implique que lo esté o que en un determinado municipio corra más riesgo de ser asaltado, asesinado o secuestrado que en otro.
O al revés: quizás alguien crea que está seguro en, por ejemplo, León, Guanajuato o Hermosillo, Sonora o en una zona determinada de la Ciudad de México, pese a que –de acuerdo al Envipe 2019 del Inegi- en esos sitios hubo más ciudadanos víctimas de la delincuencia que en Puebla capital.
