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Bob Ward
Este desarrollador de bienes raíces de Florida tenía varios problemas cuando le disparó a su esposa Diane en 2009. Estaba siendo demandado por su compañía de seguros por malversación de más de 20 millones de dólares para compras personales, incluyendo una mansión de US$ 750.000 y un auto de US$ 140.000.
Ward explicó que el estrés había generado pensamientos suicidas en Diane y que él le había disparado accidentalmente al intentar impedir que se quitara la vida. Sin embargo, la versión no encaja con su llamada al 911 inmediatamente después del tiroteo: “Acabo de dispararle a mi mujer. Está muerta. Lo siento”. Fue condenado a 30 años a finales de 2011, pese a las peticiones de clemencia de sus dos hijas adultas.