Revista Oxígeno
Ha pasado casi un año desde que Dani Arnold escalara la cara Norte de las Grandes Jorasses más rápido que ningún otro ser humano antes. Lo lograba el 27 de julio, cuando ascendía como un sputnik hasta la Punta Walker, en una de esas paredes inhóspitas y profundas del macizo del Mont Blanc. En 2 horas y 4 minutos era capaz de superar los obstáculos de la Walker Spur (ruta Cassin), para legar un nuevo hito de la velocidad alpina.
Arnold devoraba 1.200 metros de vertiente salvaje, lo que le valía su tercer récord en las legendarias Caras Norte de los Alpes.
En 2015 hacía lo propio en el Cervino: 1 hora y 46 minutos. Antes, en 2011, el suizo se confirmaba como el más veloz en la Norte del Eiger, rebajando la anterior marca de Ueli Steck por 19 minutos. Ueli no tardaría mucho en reclamar su corona y en 2015 lanzaba un último desafío a la comunidad alpina: la Eiger Nordwand en 2 horas, 22 minutos y 50 segundos.
Sean cuales sean las cifras, lo que está claro es que las imágenes de estas ascensiones son cuanto menos vertiginosas. A continuación, el vídeo de Arnold en las Grandes Jorasses. Una delicatessen.
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