Ciudad sin freno, menos áreas verdes

Mundo Rural

Hipólito Contreras

Ahora la Ciudad de Puebla en su zona oriente le está pegando muy fuerte al Cerro de Amalucan, a la zona de La Calera y avanza hacia Flor del Bosque, la zona urbana es como un dragón de mil cabeza que devora todo lo que encuentra a su paso.

Existe un Plan de Desarrollo Municipal que se supone regula la zona urbana en todo los sentidos pero es incapaz de frenar el avance urbano sobre las zonas verdes, los pulmones que debe tener la ciudad para que tenga agua y respire.

El Ayuntamiento de Puebla en todas sus administraciones y gobierno del estado con todas sus dependencias nunca han pido frenar el crecimiento desmedido de la ciudad, por el contrario, lo han estimulado han dado las facilidades para que se extienda en todas direcciones, las normas, las leyes, son flexibles, todo autorizan, todo permiten, todo tiene un precio.

Las empresas constructoras, las empresas inmobiliarias, los desarrolladores, no encuentran obstáculo alguno para lograr sus propósitos. Existen leyes para todo, mil requisitos de los tres niveles de gobierno para hacer un movimiento sobre uso del suelo, impacto ambiental, licencias de construcción, etc., pero al final todo se autoriza, se permite el derribo de bosques para sembrar casas, edificios, escuelas, industrias, hospitales, etc. No hay freno al crecimiento urbano, al contrario se dan todas las facilidades para que siga creciendo.

Es el modelo económico o como se llame, pero es el que en nombre de los negocios, de los grandes recursos, lo permite todo.

Hoy es el Cerro de Amalcan y toda la zona de la Calera la que es invadida por la mancha urbana, son decenas o centenas de asentamientos humanos los que se han construido, han sido miles de árboles los que se han derribado, son cientos de aves y de especies animales los que han sido desplazados de su hábitat, los van empujando hacia lo que queda de reserva de bosques, el crecimiento urbano arrasa con todo lo que encuentra a su paso.

Amalucan como se sabe es una zona arqueológica, de acuerdo a estudios hechos por instituciones nacionales y extranjeras, abarca una superficie de mil 500 hectáreas, cientos de ellas ya ocupadas, el estudio ha ubicado 20 pirámides, la zona fue ocupada hace cientos y miles de años por diferentes culturas, ahora la Ciudad de Puebla pasa por encima de todo este legado.

¿Y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el INAH? Pues quien sabe donde está, se supone que es la institución federal que tiene por función específica proteger los monumentos históricos, las zonas arqueológicas de México.

No se entiende para qué está el INAH si por ejemplo la zona monumental del Centro Histórico de la Ciudad de Puebla cada año pierde edificios coloniales, hay cientos de ellos que se han perdido en los últimos cincuenta años, el INAH y los ayuntamientos han autorizado su demolición.

Ahora Amalucan y La Calera son invadidos por la mancha urbana, cuando se lo acaben van a entrar a Flor del Bosque que es ya municipio de Amozoc, ( municipio que es atacado por varios frentes con asentamientos humanos) esto ocurrirá en los próximos años, y no muchos porque el crecimiento de la ciudad es constante.

Ahora se habla del gobierno de la Cuarta Transformación, ¿es más de los mismo, continuador de la misma política? Pues parece que sí porque las grandes empresas siguen su tarea de ocupar zonas verdes para sus proyectos de urbanización sin mayor problema.

El explosivo crecimiento demográfico es quizás el mayor problema que enfrentamos, por eso la necesidad de ocupar cada vez más espacios, y de eso nada dice el gobierno de la Cuarta Trasformación, ni una sola política que hable del control demográfico en México.

Si esto sigue así en el mediano y largo plazo esta ciudad será inhabitable, caliente y sin agua, insegura, peligrosa, con hambre y sed.

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