Hipólito Contreras

A través del grupo Unión de Profesionales del Café, organización nacional, tenemos el objetivo de poder servir a la cafeticultura nacional, la que está abandonada desde hace varios años, el mercado del café está muy bajo, la gente piensa en otro tipo de cultivo, pero enfrentándose al gran problema de que las tierras donde se cultiva no sirven para otros cultivos rentables por la topografía del suelo, afirmó Roberto Rojas González, productor.

Las condiciones de los productores ya eran insostenibles porque producían mucho café, pero los únicos que se beneficiaban de la comercialización eran los grandes exportadores, no había quien ayudara al productor.

Indicó que desde 1973 en el INMECAFE se implementaron programas de organización de productores con el fin de que recibieran un apoyo y no vendieran sus café barato, se lo entregaba al Instituto en la época de cosecha y esperar el tiempo oportuno para venderlo y que ese diferencial de precio del que lo vendían a los acaparadores y exportadores era muy bajo, el que recibían ellos era diferente, independientemente de lo que recibían como apoyo para labores culturales para lograr una mejor calidad, obtenían un alcance, un diferencial de precio que les permitía seguir creciendo en calidad y producción.

Esa, dijo, fue la época dorada del café, crecieron las poblaciones, los cafetales, todos ganaron, después se vinieron una serie de problemas de tipo político y ambiental que dejaron nuevamente en crisis a los productores.