México arriesga competitividad sin 4.5 GW de BESS

Staff/RG

  • Piezas clave en el rompecabezas de la transición energética: sin BESS, México podría perder competitividad
  • El futuro energético de México no depende solo de generar más, sino de un mejor almacenamiento de energía. Los BESS como pieza clave del rompecabezas eléctrico: expertos.

México se encuentra en un momento decisivo para el futuro de su economía. Si bien genera cada vez más electricidad renovable, miles de megavatios verdes se pierden debido la falta de infraestructura de almacenamiento de energía capaz de respaldar esa generación. Esta brecha tecnológica no es un simple tema energético, representa un riesgo directo para la competitividad nacional, la atracción de inversión y el crecimiento económico.

Los sistemas de almacenamiento con baterías (Battery Energy Storage Systems, BESS) se perfilan como la herramienta capaz de destrabar este cambio: permiten que cada kWh renovable sea aprovechado, fortalecen la red eléctrica y reducen costos para la industria.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la demanda eléctrica en México crecerá 13.4% hacia 2030. Para cubrir ese incremento y garantizar la seguridad energética, se requerirán más de 40 mil millones de dólares en inversiones en generación y redes eléctricas, según lo plantea el Plan México. Si estas inversiones no se materializan a tiempo, el país podría enfrentar un déficit de 48 mil GWh hacia 2030, un escenario que afectaría tanto la confiabilidad del sistema eléctrico como la competitividad industrial.

Retos y verdades de la generación de energía limpia

Si bien una de las respuestas a este reto ha sido acelerar el despliegue de energías renovables para que México cumpla sus metas de generación limpia de energía hacia 2030 -que es de 45%, de acuerdo con fuentes oficiales gubernamentales-, existen algunos retos que merece la pena analizar.

Según la Secretaría de Energía (Sener), en 2024 México alcanzó 11.99 GW de capacidad solar instalada al generar 27.55 TWh, equivalente al 7.6 % de la producción nacional. A ello se suma la eólica, con un aporte del 11.4% del total.

Sin embargo, el problema no radica únicamente en generar más energía renovable, sino en la capacidad de integrarla a la red de manera eficiente. Actualmente, el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) se ve obligado a desconectar plantas renovables cuando la capacidad de transmisión o la demanda se saturan, un fenómeno conocido como curtailment. Esto implica que se desperdicia energía limpia, con pérdidas económicas directas para empresas y generadores.

Daniel Cabello, Director de Greening Investments México, lo resume así: “El crecimiento de la demanda eléctrica no es un problema en sí, sino una oportunidad para que México convierta sus recursos renovables en la base de un sistema más eficiente, limpio y competitivo. Un almacenamiento de energía eficaz debe ser el escudo que necesita la red eléctrica mexicana ante la creciente electrificación”.

BESS: la pieza que falta para el crecimiento empresarial

Los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (Battery Energy Storage Systems, BESS) son una de las soluciones más prometedoras para enfrentar este reto. Más allá de la estabilidad técnica de la red, los beneficios para las empresas son claros:

• Aprovechamiento total de renovables: cada kWh solar o eólico que antes se perdía se convierte en energía aprovechable.

• Estabilidad y continuidad: se reduce la intermitencia y se garantiza la confiabilidad en las operaciones.

• Valor económico: las empresas pueden comprar energía en horarios de bajo costo, almacenarla y utilizarla en picos caros, generando ahorros millonarios.

En sectores como manufactura, minería, alimentos y retail —donde la electricidad representa uno de los principales gastos operativos—, los sistemas de baterías (BESS) se convierten en una ventaja competitiva. Además, esta infraestructura facilita la adopción de movilidad eléctrica, redes inteligentes y comunidades energéticas locales, lo que abre nuevos modelos de negocio y optimiza la gestión energética empresarial.

Asimismo, el almacenamiento en baterías facilita la integración de nuevas tecnologías como la movilidad eléctrica, redes inteligentes (smart grids) y comunidades energéticas locales, lo que abre oportunidades para que empresas y gobiernos experimenten esquemas de autoconsumo y venta de excedentes a la red.

“Según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA), sin un almacenamiento apto y seguro, el desperdicio de renovables crecerá conforme aumente la capacidad instalada. En México, se proyecta que para 2036 será indispensable contar con al menos 4.5 GW de BESS para evitar pérdidas masivas y distorsiones en la red”, aseguró Cabello.

Un marco regulatorio que abre oportunidades

En México, la regulación ha comenzado a reconocer la urgencia del almacenamiento de energía renovable. Desde 2025, está en vigor un mandato que obliga a que los nuevos proyectos renovables incluyan al menos 30% de capacidad de almacenamiento con tres horas de autonomía. Según estimaciones de la Sener, esta medida impulsará la instalación de 8,412 MW de baterías entre 2024 y 2038.

Esta política coloca a México entre los países con regulaciones más avanzadas de América Latina en materia de respaldo tecnológico para energías limpias. Para inversionistas y empresas, significa certeza regulatoria y un marco favorable para desarrollar proyectos de gran escala.

Ejemplos internacionales como el Hornsdale Power Reserve en Australia han demostrado que los BESS no solo estabilizan la red, sino que también pueden generar ingresos adicionales mediante participación en mercados de energía y servicios auxiliares. México tiene la oportunidad de replicar modelos de este tipo, especialmente en regiones con alto potencial renovable como Sonora, Chihuahua y la península de Yucatán.

Cada año, México incrementa su generación renovable, pero mientras parte de esa energía se pierda por falta de infraestructura, la transición energética y el crecimiento económico estarán incompletos.

El almacenamiento de energía no es un tema técnico aislado, es un factor que incidirá directamente en la atracción de inversión extranjera, la competitividad industrial y el cumplimiento de metas sustentables. “Con políticas públicas claras, inversión privada y tecnología de respaldo, el país puede asegurar que cada kWh limpio se traduzca en productividad, ahorro y desarrollo sostenible. En el siglo XXI, almacenar mejor será la condición indispensable para crecer más”, finalizó Cabello.

POST PARA REDES SOCIALES

La energía limpia solo será un motor real de competitividad si sabemos almacenarla con visión de futuro. #EnergíaRenovable #InnovaciónIndustrial #BESS #MéxicoSustentable

Acerca de Greening

Greening es una compañía global de energías renovables, verticalmente integrada, que no solo genera y comercializa su propia energía verde, sino que lo hace a través de una cartera diversificada de tecnologías: fotovoltaica, eólica, biometano y almacenamiento energético (BESS). Con presencia en los principales mercados de Europa y Norteamérica, Greening está a la vanguardia de la transición energética. Desde su cotización en BME Growth en 2023, Greening ha consolidado su posición, preparándose para alcanzar un nuevo nivel de crecimiento, excelencia y transparencia. Nuestra visión es clara: liderar un futuro más verde y sostenible, reduciendo la huella de carbono global y facilitando la adopción de soluciones energéticas limpias.

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