Rossi A. G.

· El gobierno de AMLO parece más de inversión pública que de políticas públicas, subraya

· Señala la aplicación de formas económicas neoliberales

‘El compromiso de los cristianos en la coyuntura de México hoy’.

Tercera de cuatro partes.

En su ponencia ‘El compromiso de los cristianos en la coyuntura de México hoy’, el Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Mtro. David Fernández Dávalos, S. J., indicó que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está llevando adelante políticas muy semejantes a las de los presidentes de derechas.

En dicha conferencia, que realizó el Centro Ignaciano de Espiritualidad de la Ciudad de México en el Auditorio de la Parroquia de la Sagrada Familia, el Rector anunció que, Andrés Manuel, está empujando una política energética centrada en los hidrocarburos, por ejemplo, petróleo, gas y la nueva refinería; cuando hoy en día los gobiernos progresistas estarían buscando energías verdes y no contaminantes, como la eólica o la marina.

Ha atacado a la sociedad civil, al descalificar a las organizaciones sociales, al decir que han vivido del financiamiento público y al estar debilitando a los organismos autónomos que ha costado mucho trabajo construir para la democracia, como el Instituto Nacional Electoral, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación o la Comisión Reguladora de Energía, “instrumentos que hemos creado a lo largo de por lo menos 30 o 40 años para acotar el poder, y que para él han resultado onerosos, caros, ineficaces y en favor de los poderosos”.

A propósito de los salarios, ha atacado al poder judicial, y generó un odio muy importante en el país en contra de la Suprema Corte de Justicia. También generan animadversión sus ataques a la prensa libre y crítica, a la que califica de ‘fifí’. Y tiene alianzas con los sectores más conservadores de las Iglesias evangélicas; “y no es que sea este un problema de ecumenismo, porque tienen mi respeto otras creencias; es un tema político”.

A la vez, ha dado un papel relevante a las fuerzas armadas en todos los terrenos de la vida pública, lo que es muy preocupante. Además de la creación de la Guardia Nacional que, “hemos insistido mucho en que ese es un error”, van a administrar recursos públicos para construir el aeropuerto de Santa Lucía, para distribuir los libros de texto y para distribuir los medicamentos en la crisis importante que se va a tener. Asimismo, empiezan a tener una actuación importante en la vida pública, constituyéndose en actores civiles y políticos, por lo que “se está alterando la relación tradicional que teníamos entre los militares, los sectores civiles y el gobierno civil”.

Aplica de manera disciplinada las fórmulas económicas neoliberales, como son: el control de la inflación (que se ha logrado muy bien, reconoció el Rector), la continuidad en la privatización de sectores estratégicos y las facilidades a los proyectos extractivos, de los que “dijo que más no, pero que se iban a respetar todos los proyectos extractivos” (existentes).

Ha hecho recortes en el gasto público. Si se pensaba que un gobierno de izquierdas iba a gastar más en salud, en educación, en bienestar, en cultura; “pues no”. Ha habido recortes en salud, en educación, en guarderías, en cultura. Se dice que es por ahorro, para acabar con la corrupción.

Y ciertamente sí había una corrupción inmensa. “Fue desaforado, desvergonzado, el nivel de corrupción al que llegamos con los últimos sexenios, particularmente en el último, donde ya no tuvieron ninguna vergüenza, ni límite. Entonces sí es cierto, por supuesto que había corrupción en todos lados, en la distribución de los medicamentos, en la obra pública no se diga, en la adjudicación de contratos, en las guarderías infantiles. Pero se ha recortado (el gasto)”.

Tiene un discurso de austeridad, igual al de finales de los 90, cuando vino toda la política de choque y se echó a andar el proyecto neoliberal. “La desinversión en ciencia, en innovación, también es algo que nos tiene en jaque; hay recortes muy importantes”.

Ha generado nuevas clientelas mediante las transferencias directas de efectivo. “No es que estén mal las transferencias directas; a veces son necesarias para que la gente no se muera, para que pueda ir a la escuela, para que no tengan que trabajar y puedan aprender. Lo malo es que se están generando nuevas clientelas con esto”.

Un gobierno de inversión pública, no de políticas públicas. El problema con esta forma de proceder es que ataca y debilita a la sociedad civil y confisca recursos para la operación regular de instituciones del Estado muy importantes, cuyo objeto y razón de ser no pueden ser sustituidos por el ejercicio del gasto individual, opinó el Mtro. Fernández.

“Los recortes se han publicitado como ahorros y cómo austeridad, pero objetivamente son una disminución del gasto público, que se ha contraído. Y sabemos que un mecanismo de redistribución del ingreso y generación de empleo es el aumento del gasto del Estado, del gasto público; sin generar déficits”.

Para el Rector de la IBERO, el de Andrés Manuel “parece ser un gobierno de inversión pública y no tanto de políticas públicas”. Por lo que dijo, sin ser peyorativo, sino descriptivo, que el de López Obrador sigue pareciéndose más al gobierno de un alcalde, “y no para hacer menos a los alcaldes”, sino refiriéndose a que los alcaldes “no piensan en términos de políticas públicas, piensan en términos de grandes proyectos”, que son los que les atraen y mediante los cuales gobiernan; y que, en el caso del Presidente, son, la refinería, el aeropuerto y el Transístmico.

“Por eso AMLO se aferra a temas como Dos Bocas (refinerías), el Corredor Transístmico, el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucia. La idea es que estos proyectos detonen procesos económicos benéficos; y, sin embargo, por distintas razones, más bien parece que estos macroproyectos son los que van a llevar a pique al actual gobierno y a su aprobación social”.

“Adicionalmente, es sabido, este Presidente está levantando una estructura paralela de gobierno al margen de las instituciones tradicionales del Estado”. Se trata de los súper delegados que existen en los estados, controlados desde Palacio de Gobierno, con quienes, por ejemplo, la estructura de la Secretaría de Bienestar no está ahí, sino en Presidencia. “Es en realidad una estructura paralela desde donde se manejará el presupuesto de todo el gasto público, y que no pasa por las Secretarías; sino por la Presidencia de la República”.

Ante esta situación, la interpretación del Mtro. Fernández Dávalos respecto a lo que está haciendo el presidente López Obrador es que, está asegurando la renta universal, el ingreso universal, para los mexicanos; por medio de las becas del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, las de Adultos Mayores, etcétera. “Está garantizando la renta universal para los mexicanos y mexicanas, de 0 a 25 años, y después, de 65 años hasta su muerte”. Sin embargo, le queda la franja entre los 25 y los 65, que es la edad productiva.

“Entonces, está acopiando recursos para garantizar esta renta universal, que es una idea muy de izquierdas, pero que se puede tener donde hay recaudación suficiente”. Mas ésta no la ha habido en México, pues hay una evasión fiscal desmedida y condonación de impuestos, sin ninguna razón, para las grandes empresas transnacionales. Al carecer de esos ingresos (de millones de dólares), “la renta universal la está sacando desecando las instituciones, y canalizándola mediante transferencias directas”.

Sobre esto de las transferencias directas, reconoció que es posible que tengan un beneficio inmediato y garanticen la superación de la pobreza extrema, “pero se arriesga con mucho el futuro del país, el futuro de la democracia y el futuro del funcionamiento del sistema mexicano”.

Migración y derechos humanos

Por otra parte, en cuanto a la política migratoria, el Rector de la Universidad Iberoamericana dijo que el gobierno actual entró con una muy buena voluntad, con una política de manos y brazos abiertos, intentando dar visas de tránsito para todo migrante que quería ir a Estados Unidos; pero esto no se pudo controlar y desató que se multiplicará por cuatro la migración tradicional, y empezaron a frenar las caravanas migrantes en el Istmo de Tehuantepec.

“Después, por supuesto, vino la presión de Trump, y acabaron funcionando como la policía migratoria de Estados Unidos”. Finalmente, “Trump logró lo que quería, construyó el muro y lo pagamos los mexicanos; nada más que es un muro de 25 mil efectivos de la Policía Militar que está en la frontera sur y también en la frontera norte”.

Respecto a los derechos humanos, hay un avance en los de carácter cívico políticos y en cuanto a los grandes crímenes que se cometieron en el pasado. “Valoramos positivamente lo que se está haciendo en temas como Ayotzinapa, los desaparecidos o los crímenes del pasado”, que están siendo investigados, además de existir la decisión de reparar los daños y de ofrecer garantías de no repetición.

Asimismo, hay garantías de libertad de sufragio, aunque si se deshacen los organismos electorales estatales, el Instituto Nacional Electoral no va a poder organizar todos los comicios en todo el país. Por último, el Mtro. Fernández reconoció que las libertades de asociación y de manifestación están garantizadas, incluso “le han gritado cosas a Andrés Manuel, y no hay problema por esto, no hay represión”.