Dr. Jorge Ibáñez Cornejo, académico-investigador de la IBERO, recibe Premio ANUIES 2021

Staff/Rossi

El docente del Departamento de Ingeniería Química, Industrial y de Alimentos fue distinguido en la categoría ‘Innovación en la práctica docente’, región Área Metropolitana

El Dr. Jorge Ibáñez Cornejo, profesor del Departamento de Ingeniería Química, Industrial y de Alimentos de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, se hizo acreedor al Premio ANUIES 2021, en la categoría ‘Innovación en la práctica docente’, región Área Metropolitana.

Académicos e investigadores de reconocido prestigio en el campo de la docencia en educación superior, que integraron el jurado del Consejo Regional del Área Metropolitana de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), fueron quienes en la categoría y región mencionadas dictaminaron ganador al Dr. Ibáñez, quien es Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Como parte del Premio ANUIES 2021, Ibáñez Cornejo recibirá un estímulo económico, una medalla de plata y un diploma, que le serán entregados el 11 de noviembre en la Universidad Autónoma de Baja California, en el marco de la Conferencia Internacional ANUIES 2021.

El académico e investigador de la IBERO, universidad jesuita de la Ciudad de México, opinó que muy probablemente el jurado del Área Metropolitana de la ANUIES le designó ganador de la categoría Innovación en la práctica docente, luego de tomar en consideración el kit de experimentos de química en microescala que, motu proprio, diseñó y compró con su dinero, armó en su casa con ayuda de su familia y envió al hogar de cada uno de sus estudiantes de Ingeniería Química de los semestres Otoño 2020 y Primavera 2021.

Con estos kits, que incluían instrumentos de medición, fuentes de poder, materiales electrónicos, equipo esencial de seguridad, materiales para electrodos, vidriería, dispositivos para transferencia de líquidos y gases, y soluciones químicas contenidas en goteros, sus alumnos/as pudieron, pese a tomar sus clases de laboratorio desde sus casas, tener un componente experimental en sus cursos, lo que mantuvo su entusiasmo por la materia Procesos electroquímicos y corrosión.

El estudiantado vio temas de electroquímica, corrosión, química de ácidos y bases, química redox, fotoquímica y termoquímica, al realizar en cada semestre 25 experimentos -diseñados por Ibáñez-, con lo que superaron con creces los ocho o diez experimentos que en promedio hacen en la presencialidad.

Ese incremento lo atribuyó Jorge Ibáñez a que las alumnas y alumnos tenían listo todo y a la mano, “no tenían que ir al almacén a que les dieran las cosas para hacer los experimentos’. Fue una optimización del tiempo y de los recursos, y con una seguridad enorme, porque además de que el kit incluía lentes de seguridad, el profesor les pedía trabajar con éstos, así como con bata y guantes.

Por otra parte, el doctor pidió a su alumnado diseñar y escribir experimentos propios que, tras una revisión y aprobación del docente, el grupo realizó en clase. Tan exitosa fue esta iniciativa, que dos de esos experimentos diseñados por estudiantes fueron publicados en igual número de revistas internacionales, la de la International Union of Pure and Applied Chemistry, que se encarga de dar nombre a los elementos de la tabla periódica; y en el Journal of Chemical Education, la revista de educación química más importante del mundo.

Incentivado por la aceptación que tuvieron entre sus estudiantes el kit y los experimentos hechos en casa, Ibáñez propuso a la Coordinación de Admisión de la Iberoamericana replicar esto con docentes de preparatorias vinculadas a la Universidad, lo que se terminó por hacer con 40 profesores/as -a quienes también se enviaron los kits a sus casas-, con quienes el maestro de la IBERO hizo diversos experimentos a través de 20 horas de talleres.

Enterada de lo anterior, la Sociedad Química de México pidió al doctor Ibáñez Cornejo, quien también imparte clases en la Maestría en Ciencias en Ingeniería Química de la IBERO, capacitar de manera similar a 25 profesores y profesoras de diversos estados de la República Mexicana, lo que se hizo por medio de un taller a distancia.

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