La ansiedad en tiempos de pandemia

Por Fiorella Gutiérrez

Estamos atravesando por tiempos difíciles debido a la pandemia que ha generado el COVID- 19. Uno de los tantos factores que han sido afectados, es el de la salud mental. El aislamiento, el distanciamiento físico, el cierre de escuelas y lugares de trabajo, son desafíos que nos afectan y es natural sentir estrés, ansiedad, miedo y soledad en estos momentos. Subrayó, al respecto, en una rueda de prensa, el jefe de la OMS para Europa, Hans Kluge.

Según la RAE, el término “ansiedad”, se define como: 1. f. Estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. 2. f. Med. Angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis, y que no permite sosiego a los enfermos.

La ansiedad es ubicada en la categoría F41.9, según la clasificación internacional de enfermedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS), dio a conocer una lista de recomendaciones hecha por su Departamento de Salud Mental, para ayudar a cuidar el bienestar mental y psicológico durante el brote del COVID- 19: Mantén conexión con tus seres queridos a través de las redes sociales, las videoconferencias y llamadas telefónicas. En momentos de estrés, pon atención a tus propias necesidades y sentimientos. Realiza actividades que te gusten y que te relajen dentro de casa como pintar, bailar, ejercitarte. A esto, adiciona el dormir en tus horas habituales y comer saludable. Destina un momento del día a leer la última información de las noticias sobre el coronavirus, para que no te cause estrés o ansiedad. Busca la manera de compartir también historias y experiencias positivas de personas que han tenido coronavirus, se han recuperado o han recibido el apoyo de las personas que aman. Sé empático con quienes padecen la enfermedad.

Práctica en casa estos ejercicios de relajación y respiración.

RELAJACIÓN. Realizar las siguientes posiciones con la cabeza alineada con el tronco:
– Inclinada hacia abajo hasta tocar el pecho con el mentón.
– Inclinada hacia atrás mirando hacia el techo.
– Girar hacia la izquierda y derecha (mentón-hombro).
– Inclinada hacia hombro izquierdo o derecho (oreja-hombro).
– En posición sentado: balanceo de cabeza continuo, de un lado hacia el otro.
– Sentado: espalda derecha, manos sobre las piernas palmas hacia arriba, aflojamos los músculos de la
cara, dejando la boca entreabierta al soltar mandíbula, cerramos los ojos.

RESPIRACIÓN: Puede practicar este ejercicio dos o tres veces al día por un tiempo de 5 a 10 minutos.

– Inhala aire por la nariz, sin elevar los hombros y manteniendo la boca cerrada. Luego, debes retener el aire por siete segundos y exhalar lentamente por la boca. Si no logras hacerlo correctamente, solicita la ayuda de algún familiar.
– Acuéstate sobre tu cama mirando hacia el techo sin utilizar almohada. Pide a la persona que te está ayudando a sujetar tus hombros para que no los eleves.
– Coloca una guía telefónica o un libro, a la altura de tus costillas. De manera que cuando inhales y exhales el aire notarás como baja y sube la guía o libro.
– Recuerda, al inspirar el aire la boca debe permanecer cerrada. Luego, retener el aire por 7 segundos y botar lentamente por la boca. En adultos, la retención de aire debe ser por 7 segundos. En niños, la retención de aire debe ser de 3 a 4 segundos.
– Importante: Hay que tener en cuenta que estos ejercicios no se aplican en pacientes con dificultad respiratoria, insuficiencia respiratoria o cualquier enfermedad que dañe u obstruya las vías respiratorias.

Los ejercicios de relajación y respiración han sido extraídos de la guía del Taller Fonoaudiológico de Fiorella Linda Gutiérrez Lupinta, terapeuta de Lenguaje. Consultas: Centro de Terapias Fiorella Gutiérrez.

Fiorella Linda Gutiérrez Lupinta
Terapeuta de lenguaje, escritora, columnista y artista.

 

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