Hipólito Contreras

Las organizaciones campesinas del país van a plantear al gobierno federal la imperiosa necesidad de reformar la ley agraria de 1992, porque aseguran que con la mismo se despojó a millones de campesinos el derecho a la tierra. Armando Herrera Guzmán, dirigente de la Central Campesina Cardenista, afirmó que, con esa reforma en el gobierno de Salinas de Gortari, en la ley agraria se permitió que un propietario pueda tener hasta 500 hectáreas, es decir para alimentar a 500 cabezas de ganado.

Esto permite, destacó, que una familia de cinco personas pueda concentra hasta 2 mil 00 hectáreas, es decir, se da paso nuevamente los latifundios.

Expuso que por haber retirado el derecho a la tierra con las reformas a le ley agraria y al 27 constitucional en 1992 millones de hijos de campesinos se fueron a las ciudades a formar los cinturones de miseria, por ejemplo, dijo, la Ciudad de México creció en los cuatro puntos cardinales con los campesinos del norte, el sur, el este y el oeste de la república, hijos de campesinos que no alcanzaron tierra.

Otros millones de campesinos, agregó, cruzaron la frontera norte para internarse en los Estados Unidos, todos ellos fueron expulsados de sus comunidades por falta de oportunidades y tierra donde vivir y trabajar.

Explicó que la razón de que se haya hecho la reforma constitucional fue el precio que pagó PRI para que ganara la elección en 1988, PRI y PAN negociaron para que los votos favorecieran a Salinas y se le impidiera el triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas.

Con esa reforma, agregó, se impidió que millones de campesinos mexicanos tuvieran tierra donde vivir y trabajar, mientras grupos de propietarios concentren hasta 500 hectáreas por personas, porque la ley les permite que pueden tener tierra para hasta 500 cabezas de ganado de acuerdo al coeficiente de agostadero.

Explicó que con las reformas de 1992 un propietario puede tener hasta 100 hectáreas de riego, 200 de temporal y hasta 500 para alimentar 500 cabezas de ganado.