Staff/Rossi
En los últimos 15 años, México ha pasado por dos momentos clave de su historia donde la industria inmobiliaria se ha visto impactada. Sin embargo, en ambos casos, su recuperación histórica se ha logrado durante y en los años venideros.
En 2009 nos enfrentamos a una crisis económica que vio su detonante a raíz de la influenza H1N1. Para 2017, el terremoto en el centro del país produjo pérdidas humanas y económicas en diversos sectores. Entre ellos, el de la industria inmobiliaria y sus derivadas.
Hoy vivimos las consecuencias de la pandemia de coronavirus (COVID-19). Es momento de plantear los retos que enfrentaremos cuando se inicie un nuevo ciclo.
Leonardo González, analista Real Estate de Propiedades.com, apunta que ante este tipo de contingencias, hay áreas de oportunidad. Se pueden mejorar las técnicas de manejo y gestión de estas crisis.
“Por ejemplo, en la contingencia por influenza H1N1, en las principales ciudades se mostró un mayor dinamismo. Esto aceleró y detonó nuevas tendencias en los ciclos inmobiliarios de las plazas del país”, agregó.
El Portal Inmobiliario de Propiedades.com comenta cómo ha sucedido esto y cómo ha logrado mantenerse estable la industria inmobiliaria.
Influenza H1N1
Durante 2009, México, Estados Unidos y Canadá sufrieron brotes de contagio por el virus de influenza H1N1. A raíz de esto, ciertas actividades económicas se vieron detenidas y se vislumbró un panorama de crisis.
Aunque, entonces, la pandemia se colocaba como principal culpable de una recesión, la realidad era otra. En 2008, la Gran Depresión en Estados Unidos sacudió el mercado en dicho país.
Las consecuencias de esto, a nivel internacional, fueron palpables. Fue hasta 2009 que, coincidiendo con el brote de influenza H1N1, se activaron protocolos para priorizar la actividad de ciertas industrias.
Reactivación del sector inmobiliario
En México, durante 2009, se notó una disminución considerable en la demanda de vivienda. El sector inmobiliario se reactivó a través de otorgamiento de créditos hipotecarios por parte del Instituto Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Gracias a esto, hacia el primer trimestre de 2010, el Registro Único de Vivienda (RUV) tuvo un incremento de 33 por ciento en proyectos nuevos inscritos respecto al año anterior. De acuerdo con el estudio Situación Inmobiliaria México (enero de 2011) de BBVA, al cierre del 2010, la industria de edificación mostró un crecimiento de 4.6 por ciento.
Tras dos años de ajuste, el sector inmobiliario pudo tener un respiro y repuntar su crecimiento. Aunque hubo exceso de oferta de viviendas en 2008 y una recesión en 2009, se logró una mejora en los años siguientes.
Hacia el primer trimestre de 2013, la edificación aportó 68 por ciento al PIB de la construcción. Durante este periodo, los precios de las viviendas crecieron a tasas del 4 por ciento anual aproximadamente.
Sismo 2017
Otra crisis por la que atravesó el sector inmobiliario fue en septiembre de 2017 a causa del sismo. Este fenómeno natural impactó a la Ciudad de México, específicamente en las alcaldías Benito Juárez, Cuauhtémoc e Iztapalapa.
Para conocer el efecto que tuvo en la oferta y demanda de vivienda, en Propiedades.com se hizo un análisis junto con la empresa ai 360.
El estudio mostró que después del terremoto hubo mayor interés por comprar una vivienda. Un día antes —18 de septiembre—, ocho colonias en las alcaldías Benito
Juárez y Cuauhtémoc, representaron el 3.5 por ciento del total de búsquedas en nuestro portal.
Dos semanas después, esta cifra aumentó a 4.1 por ciento. En Benito Juárez, se incrementaron las consultas en las colonias Nápoles y Narvarte. En conjunto, pasaron de una participación de 0.8 a 1.04 por ciento.
El binomio Roma-Condesa tuvo un aumento de 1.21 por ciento. Las consultas en la colonia Escandón pasaron de 0.38 a 0.55 por ciento. En Lindavista el interés de compra incrementó y las búsquedas ascendieron de 0.28 a 0.45 por ciento.
La industria inmobiliaria es fuerte
Como se puede notar, la vivienda es un elemento central en la generación de desarrollo social. Por ello, en noviembre del 2017, el Senado de la República declaró el 7 de febrero como el Día Nacional de la Vivienda.
En 10 años, el Producto Interno Bruto del sector de la vivienda ha contribuido, en promedio, con 6 por ciento del producto de México. Esto significa que, a pesar de sortear diversos obstáculos, en los últimos 15 años la industria siempre logra una pronta recuperación.