Staff/RG
- El artista plástico Ilan Dana se apoya en la animación y la realidad aumentada para darle vida a sus pinturas.
- En la muestra Animal Funster, las obras buscan recuperar su movimiento como criaturas cognitivas, modificando su realidad y burlándose de ella.
- Parte de la obra física de Ilan Dana puede ser observada en la Galería Málaga de la Ciudad de México.
La animación y la Realidad Aumentada (RA) son los instrumentos de los cual se sirve el artista plástico, Ilan Dana para “darle vida” a sus pinturas, de manera que es posible transformarla de ser sólo arte espacial a uno temporal, tanto, que transmuta a pieza teatral e incluso, cinematográfica.
En la muestra de arte interactivo Animal Funster (Animal Bromista), Dana aborda nuestra personalidad como especie a través de criaturas no humanas y desde una figuración elástica. “Un rinoceronte, un oso y un mapache son animales que se guían por sus impulsos biológicos y que no se preguntan quiénes son. No están insatisfechos con la realidad que se les presenta y tampoco tratan de modificarla. El humano es diferente, él sí se burla de la realidad y la modifica. El humano es una criatura cognitiva inconforme, un animal bromista”, explica el artista.
La incorporación de realidad aumentada (RA) marca un hito significativo en la relación de Dana con la tecnología. A lo largo de su trayectoria, ha explorado diversas facetas tecnológicas, pero por primera vez, sus creaciones adquieren vida a través de esta tecnología, abriendo un camino innovador en la forma en que el público experimenta su arte.
En Animal Funster, el artista emplea un filtro basado en inteligencia artificial que tiene la capacidad de reconocer los contornos de sus cuadros. Este filtro no solo permite una interacción única entre el espectador y la obra, sino que también proyecta movimiento sobre los lienzos, redefiniendo de manera radical la experiencia tradicional de contemplar y apreciar el arte. Así, la fusión de la creatividad de Dana con las posibilidades tecnológicas de la RA crea un espectáculo visual dinámico e inmersivo que trasciende los límites convencionales del arte estático.
A través del celular, los espectadores ven en movimiento las obras del artista, al escanear un código QR que acompaña a cada pieza.
Diferentes posibilidades
“Los organismos están formados por distintas capas y una de ellas va sobre cómo las tecnologías han permitido extender el proceso. Poco a poco he ido experimentando con diferentes posibilidades, como la animación, la proyección y ahora con la realidad aumentada que me permite estirar la definición de la palabra pintura,” detalla Dana.
Para Dana vivimos en una civilización que no ha sabido definir el arte, sin embargo, él dice que es el fragmento de un proceso de madurez del intelecto humano inmortalizado en un documento que, en este caso, es el cuadro. A su vez, descarta estar haciendo sólo productos pictóricos.
“Estoy dejando un legado infinitamente más valioso, mucho más académico, intelectual, honesto y más gestual, poético y profundo que sí, se presenta en su mayoría en productos visuales, pero que se han requerido, hasta ahora, 34 años de proceso humano para lograrlo”, comenta.
Con una experiencia muy amplia, Illan Dana ha consolidado su posición como un artista que desafía lo convencional. Su enfoque en los últimos años se ha centrado en explorar el comportamiento orgánico microcelular buscando comprender la esencia humana desde una perspectiva biomolecular.
Este happening efímero de arte interactivo Animal Funster se presentó recientemente en la Ciudad de México por una sola noche. No obstante, parte de la muestra, sigue en exhibición en Galería Málaga (Calle Malaga 92, Col. Insurgentes Mixcoac).