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El Federal Bureau of Investigation (FBI) alertó el 1 de noviembre a las autoridades brasileñas de que personas sospechosas de tener vínculos con el grupo islámico Hezbolá planeaban cometer actos terroristas en Brasil. Este jueves (9), la Justicia Federal confirmó la información a Agência Brasil.

La Sección Judicial Federal de Minas Gerais autorizó la detención de dos sospechosos y la ejecución de once órdenes de registro e incautación en el marco de la Operación Trapiche, que la Policía Federal puso en marcha el miércoles (8). La sección es el primer organismo público que menciona a Hezbolá. Hasta ahora, tanto la PF como el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública han evitado asociar los objetivos de la operación policial con el grupo político y militar con sede en Líbano.

La Operación Trapiche es el resultado de investigaciones iniciadas por la División Antiterrorista de la PF después de que el FBI enviara a las autoridades brasileñas un memorando señalando el riesgo inminente.

De acuerdo con la Justicia, el documento que los diplomáticos estadounidenses proporcionaron a las autoridades brasileñas hace referencia a varias personas, nacidas o naturalizadas brasileñas, cuyas identidades todavía no se han dado a conocer. El memorándum también señala la posibilidad de que los sujetos investigados en Brasil estén planeando actos terroristas en naciones vecinas.

“Las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Federal, basadas en las informaciones proporcionadas por el FBI, detectaron indicios de actividades delictivas por parte de los investigados y vínculos con el grupo militante islámico Hezbolá, examinando una posible etapa de reclutamiento de brasileños para actividades ilícitas, incluso con propósitos terroristas”, mencionó la Justicia en la nota enviada a Agência Brasil.

“En vista de esta situación y considerando que están presentes todos los requisitos, el 2º Tribunal Penal Federal de la Justicia Federal en Belo Horizonte concedió las medidas solicitadas por la Autoridad Policial, consistentes, entre otras, en el decreto de detenciones temporales y registros e incautaciones”, añade.

Mossad

Horas después de que la PF anunciara que había iniciado la operación para “desbaratar actos terroristas y obtener evidencia de posible reclutamiento de brasileños para realizar actos extremistas en el país”, la oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, emitió un comunicado en el que afirmaba que la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, también colaboró con la acción policial brasileña.

“Los organismos de seguridad de Brasil, en colaboración con el Mossad y sus aliados de la comunidad de seguridad israelí, así como otros organismos internacionales de seguridad y vigilancia, impidieron un ataque en Brasil llevado a cabo por la organización terrorista Hezbolá”, menciona el comunicado israelí, que acusa a ciudadanos brasileños nativos y naturalizados investigados en la Operación Trapiche de ser parte de una célula terrorista que actuaba en representación de la organización Hezbolá para llevar a cabo un atentado en contra de objetivos israelíes y judíos en el país.

La Confederación Israelita de Brasil (Conib) también manifestó su inquietud por la sospecha de que los investigados en la Operación Trapiche tienen conexiones con Hezbolá y supuestamente planificaban atacar objetivos judíos en Brasil o en países cercanos. “El terrorismo, en todas sus formas, debe ser combatido y rechazado por toda la sociedad brasileña”. De acuerdo con la organización, los “trágicos conflictos de Oriente Medio no pueden ser importados a Brasil, donde diferentes comunidades coexisten pacíficamente, en armonía y sin miedo al terrorismo”.

Precaución

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, adoptó un tono más cauto al hablar de la investigación. Ayer por la tarde, en Río de Janeiro, Dino subrayó que la operación de la PF era una acción preventiva, lanzada desde una hipótesis. “La PF está llevando a cabo una investigación sobre la hipótesis de que una red terrorista está intentando establecerse en Brasil. Mire, es una hipótesis que la PF está investigando”.

Hoy, en su página personal en la red social X (antes Twitter), el ministro escribió que “ningún representante de un gobierno extranjero puede pretender anticipar el resultado de una investigación realizada por la Policía Federal, que aún está en curso”. Señaló además que “Brasil es un país soberano” y que “son los agentes de la Policía Federal los que analizan la verosimilitud de las pruebas contenidas en los informes internacionales”.

“Las [dos] órdenes [de arresto temporal y las doce de registro e incautación ejecutadas ayer en Distrito Federal, Minas Gerais y São Paulo], relativas a un posible caso de terrorismo, derivan de decisiones del Poder Judicial brasileño. Si hay indicios, es deber de la PF investigar para confirmar o no las hipótesis de la investigación”, agregó el ministro, asegurando que la acción de la PF no tiene nada que ver con conflictos internacionales –en referencia al actual enfrentamiento militar entre Israel y el grupo islámico Hamás, que controla la Franja de Gaza– .