Arlette Hernández

Cada dos años, un grupo de amigos se involucra desde las calles y con quienes las transitan. Su único pegamento social: el arte en resistencia.

El pilar de este ejercicio contradictorio, llamado La Bienal en Resistencia –La BeR–, radica en la “curaduría comunitaria”, un método participativo y disruptivo cuyo único precedente es el feminismo comunitario planteado por Lorena Cabnal. En 2019, a través de la Central de Artivismo e Innovación –Carti–, dimos un primer paso organizándonos, luego sabíamos que sostener la existencia de una plataforma de arte que para nada se presenta como una bienal, iba a generar ironías y ambigüedades estructurales, pero no nos detuvimos, al contrario, ser conscientes de ello nos permitió visibilizar otras narrativas y cuestionar al arte fuera del formato académico, blanqueado y patriarcal de las instituciones. Se convocó por primera ocasión a artistas, colectivos, estudiantes, organizaciones, curiosos y sociedad civil de toda Latinoamérica y seleccionamos a más de 40 propuestas que llevamos a distintos puntos de Guatemala.

Tras finalizar la primera edición de La BeR ya teníamos la certeza de que no sería la única ocasión en la que activaríamos esa plataforma que irrumpía en el mundo del arte convencional, ese que se limita al espectáculo y la contemplación. Vimos materializarse eventos en el Centro Histórico y estábamos haciendo lo necesario por recuperar el tejido social desde el arte siendo solo un grupo pequeño de amigos. También rompimos en la cotidianidad de Chichicastenango, San Pedro Sacatepéquez y Quetzaltenango, pues comprendimos que acercar a los artistas al ejercicio de comunidad y diálogo era imprescindible; además, perder el ego y evidenciar nuestros problemas sociales a partir de algo más que una denuncia era el acontecimiento social que debíamos provocar.

Insistimos y lo logramos de nuevo. En 2021 se sumó a esta iniciativa la colectiva LaRevuelta. Y por supuesto que durante la pandemia por Covid-19 tuvimos retos nuevos y a pesar de las restricciones e incertidumbres que rodeaban el contexto guatemalteco, el equipo creció y nos preparamos. Al lado de las paredes y las calles, nos permitimos que fueran las teclas y las pantallas las que se pronunciaran también. Cada intervención que se llevaba a cabo recuperaba algo de cercanía entre la población, sus historias y la normalidad que había quedado interrumpida por la situación que atravesábamos como pueblos latinoamericanos. Más de 20 intervenciones tuvieron lugar en el Centro Histórico de la capital, también viajamos a Quetzaltenango y a San Rafael Pie de la Cuesta para documentar cada proyecto e hilar las memorias rotas detrás de cada comunidad. Remotamente, El Salvador, Nicaragua, México, Brasil  y Puerto Rico se sumaron a la segunda edición de La BeR y supimos que este ejercicio había dejado de ser local, le pertenecía a las gargantas y a las manos de una comunidad artística nueva, deseosa por manifestarse desde sus parques, cementerios, muros y espacios digitales.

Ahora, en medio de una convulsa contienda electoral, Guatemala volverá a ser el epicentro de una nueva edición en este octubre 2023. Hemos insistido tanto con esta plataforma que no nos basta solo con existir y narrar otras historias, es el hartazgo por la corrupción instalada en el Estado y la necedad de darle eco a las voces artísticas que manifiestan sus denuncias y descontentos lo que nos convoca nuevamente a las calles. Desde las redes sociales y cualquier otro espacio público o digital todos deberían pronunciarse con libertad para señalar la dirección de los acontecimientos sociales que deseamos, lejos de los muros inmaculados de una galería y sin romantizar el ejercicio elitista que hay tras un artista, al contrario, buscando el diálogo, el cuestionamiento, la incomodidad y la empatía con quienes compartimos aceras y blogs. Vemos con preocupación el debilitamiento de la democracia en la región latinoamericana y hacemos un nuevo llamado para que se integren a esta iniciativa que tercamente se vuelca a ser una comunidad de aprendizaje y difusión artística sin márgenes ni fronteras.

Si te gusta insistir, crear y resistir estoy seguro que La BeR es la plataforma desde la que vas a querer hacerlo en el formato artístico que sea de tu preferencia. La convocatoria cierra este 31 de julio y continuamos esperando propuestas novedosas a nivel nacional, centroamericano y del resto de Latinoamérica, no importa si no estás viviendo actualmente en territorio americano, igual puedes participar. El enlace para registrarte es https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSci7s3q4OTreJnZ7ZRAwtW_EYBF76hzEDr5RTg2nZs2VI0GfA/viewform?usp=sf_link, aquí encontrarás también las bases y solo tienes que enviar un PDF explicando tu propuesta, así como un video explicando por qué te gustaría ser parte de esta tercera edición.

En nombre del equipo de Carti y LaRevuelta, quienes autogestionamos este espacio de arte en resistencia, agradecemos el espacio y la atención.