Por Rodolfo Herrera López

¡Listo! Se cerraron casillas, no más del “gran momento”. Ahora vienen los resultados. Ellos parece que buscan cambiar, espero que no con ingenuidad, el dicho “más vale malo por viejo que bueno por conocer”.

MORENA, aparte de no haber cumplido en estos tres años con las expectativas de varios, parece que ni siquiera cumplió con las propias. ¿Acaso tuvo demasiada confianza en el apoyo que tantos le dieron en las elecciones anteriores? O quizás confió en que su candidato aquí en San Pedro Cholula era un viejo conocido, y pues, “por qué no votar por él” (dirían algunos) junto con otros más en la planilla que ya eran familiares. La verdad, es que ni importa la respuesta, sino que, así como hace 3 años la motivación para votar fue el “cambio”, hoy esa volvió a ser la razón.

El cambio, qué palabra tan poco precisa, pero, ¡ah!, cómo pesa, cómo nos mueve y cuánto esperamos de ella.

Ha regresado el PAN, pero es otro al que hace algunos años tuvo Cholula. ¡Qué ingenuo, me podrán decir! Pero este presentir no es por tener ideas mesiánicas llevadas al plano de lo político y menos por inclinaciones partidistas, sino porque fuera de la estrategia de campaña, el desaliento que llevó a las votaciones masivas hace tres años a favor de Morena, ahora se acumuló en sólo tres años.

Las encuestas de salida parece que nos muestran que aún buscamos, esperamos y confiamos en que las cosas pueden ser diferentes. Pero en esto hay que irnos con cuidado, primero porque parece que sólo vamos de uno a otro lado y de regreso. Pero, más importante, porque no sea que en el gobierno estemos esperando alguna salvación.

No está de más ponernos a platicar sobre lo que el sociólogo, político y demás, Max Weber, dijo hace más de un siglo: “el que busca la salvación de las almas no puede buscarla por la senda de la política, porque los que la buscan por la senda de la política deben tener una ética de responsabilidad, una ética de compromiso, una ética de entendimiento”.