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Entre los sectores laborales más afectados por la pandemia están los artistas y meseros, aunque paulatinamente comienzan a reactivar sus actividades y han recibido el apoyo de la CTM, indicó el dirigente de esta central obrera, Leobardo Soto Martínez.

En entrevista, Soto Martínez expuso que aproximadamente 10 mil artistas y una cantidad similar de meseros de Puebla están entre los grupos más dañados por el Coronavirus, debido a que sus centros laborales cerraron. Por ello, la CTM les entregó apoyos alimentarios y económicos, como hizo con cerca de 65 mil de sus afiliados a los que respaldó.

“El trabajo de la organización ha sido titánico durante la crisis sanitaria, pero valió la pena, ya que no quebró ninguna de las 582 empresas con trabajadores apuntados en la CTM. Incluso, de esos negocios, alrededor de 280 se mantuvo trabajando en la pandemia al ser considerados esenciales”.

“Debo reconocer públicamente que las empresas se han portado a la altura. Con el Pacto Comunitario que propuso el gobernador Miguel Barbosa, los empresarios se mostraron solidarios con sus trabajadores al aceptar pagarles el 50, 60 o hasta el 100 por ciento de sus salarios a colaboradores de alto riesgo que tuvieron que guardarse durante la crisis”.

Soto Martínez reconoció que, como dirigente obrero, no esperaba que los empresarios mostrarán tal nivel de solidaridad con los trabajadores, pero lo hicieron, al apoyarles con los fondos de ahorro, vacaciones, con la aplicación de protocolos sanitarios, etc.

Esto ha permitido que no quiebre ninguna de las 582 empresas con empleados afiliados cetemistas, pese a que algunas sí han tenido problemas. Puso como ejemplo que Carpe Textil tuvo que despedir a 130 de sus 500 trabajadores, aunque ya logró retomar su actividad con todos los elementos de salud.

El líder cetemista reiteró que “el Pacto Comunitario ha sido el mayor éxito del gobierno estatal durante la pandemia”, no solamente en el rubro sanitario, sino también en el laboral. Aunque alertó que el transporte público se mantiene como un foco rojo para los trabajadores y los poblanos, debido a que en las unidades no se aplican los protocolos de salud, además de que van llenas en las horas pico y se convierten en posibles focos de infección.