Hipólito Contreras
La empresa Cruz Azul que se ubica en el municipio de Palmar de Bravo decidió interrumpir temporalmente actividades y sumarse a muchas empresas poblanas que han hecho los mismo con el fin de integrarse a las medidas de prevención contra el COVID-19, la cementera y sus cientos de trabajadores estará en cuarentena hasta el 30 de abril.
El departamento de relaciones públicas de la empresa informó que la decisión se tomó para evitar que los cientos de trabajadores tengan contacto tanto en campo como en las áreas administrativas.
Indicó que de esta forma la empresa Cruz Azul se suma a la medidas de seguridad que ha indicado el gobierno federal y estatal y con ello contribuir a reducir en lo posible los efectos de la pandemia, mantener la sana distancia es fundamental para evitar los contagios.
La empresa informó que en el periodo del paro técnico los trabajadores recibirán el cien por ciento de sus salarios, por lo que en esté sentido no se verán afectados, aprovecharán que sus hijos no van a las escuelas hasta el 30 de abril.
La cementera Cruz Azul tiene un alto impacto económico en la región de Tecamachalco, Palmar de Bravo y otros municipios, pues muchos son los trabajadores que laboran en la empresa.
La cementera se instaló en región desde hace 15 años más o menos, periodo en el que ha generado beneficios tanto en empleos como en acciones de beneficio para las comunidades y el campo.
La empresa no daña el agua de la zona pues recicla toda el agua y se surte de pipas, ha construido un planta de tratamiento para reciclar aguas residuales las que una vez tratadas se aplican en el riego de cultivos altos.
De la misma forma la empresa realiza frecuentes actividades de reforestación y apoyo a escuelas de los municipios aledaños como Palmar de Bravo y Tecamachalco.