Industria cementera suspenderá operaciones por emergencia de coronavirus en México

Infobae

La Cámara Nacional de Cemento aseguró que mantendrá a todo su personal con su salario y prestaciones íntegros

Las empresas cementeras afiliadas a la Cámara Nacional de Cemento (Canacem) suspenderán sus operaciones para atender la emergencia sanitaria del coronavirus en México.

A través de una carta dirigida a la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, la Canacem detalló que en virtud de que la producción de cemento y concreto no fue considerada una actividad esencial, procederá a la suspensión de todas sus operaciones.

“Dejaremos de abastecer a la obra pública y privada a partir del sábado 4 de abril, esto incluido a las más de las 62 mil ferreterías del país y otros distribuidores”, informó el presidente de la Canacem, Jaime Rocha Font, en un comunicado publicado a través de redes sociales.

De igual manera se lee en el comunicado que será necesario realizar acciones técnicas, operativas y administrativas en cada una de las plantas cuya actividad será suspendida para evitar daños a equipo y maquinaria, especialmente los hornos para la producción del cemento, por lo que estas acciones se podrán realizar en los próximos siete días a fin de concluir la suspensión inmediata de sus operaciones.

La Canacem agrupa a Cemento Cruz Azul, Cementos Fortaleza, Cemex, Cementos Moctezuma, Grupo Cementos de Chihuahua y a Holcim, aseguró que mantendrá a todo su personal con su salario y prestaciones íntegros, durante el periodo señalado en el acuerdo comprendido del 30 de marzo al 30 de abril de 2020 como apoyo para esta emergencia.

Algunas de ellas ya habían comenzado a implementar medidas, por ejemplo, Cementos Moctezuma, quienes tomaban diariamente la temperatura al ingresar a las plantas cementeras y también en los espacios específicos de trabajo.

Por otro lado, integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) expresaron mediante una carta dirigida a Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, que adoptaron todas las medidas sanitarias necesarias para continuar operando, por lo que solicitaban que el Gobierno Federal reconociera como actividades esenciales todas aquellas realizadas por el personal de construcción.

Entre estas actividades se encuentran: obras de construcción, ampliación, rehabilitación, reparación y mantenimiento de servicios de salud y salud pública, tales como instalaciones para la prestación de servicios médicos, farmacéuticos, clínicos y hospitalarios.

De igual modo, obras de albergues temporales destinados para la atención de pacientes del Covid-19; de instalaciones y equipo relacionado con la generación, almacenamiento, conducción, distribución y abasto de agua, drenaje y alcantarillado; de carreteras, caminos, vialidades y sistemas de transporte que se consideren indispensables para garantizar la adecuada distribución de alimentos, víveres, medicinas y artículos de primera necesidad, y para el traslado de pacientes en condiciones adecuadas de seguridad.

“El reconocimiento formal como ACTIVIDADES ESENCIALES de las actividades antes referidas, contribuirá en forma determinante a mantener en operación actividades productivas indispensables para superar con éxito el reto epidemiológico del Covid-19, como también a asegurar un ingreso digno a millones de mexicanos que trabajan en la industria de la construcción, quienes prácticamente viven al día y carecen de ahorros y mecanismos de protección económica ante una contingencia como la que estamos enfrentando” expresó la Cámara en el comunicado enviado a Cordero.

El pasado 30 de marzo, el subsecretario de Prevención y Protección a la Salud, Hugo López-Gatell, informó en conferencia de prensa que se comenzarían a tomar medidas adicionales para enfrentar la pandemia.

Entre estas nuevas acciones se ordenó la suspensión inmediata, del 30 de marzo al 30 de abril 2020, de actividades no esenciales en los sectores público, privado y social.

En este sentido, se toman como actividades esenciales las ferreterías, el mantenimiento de infraestructura que asegura la producción y distribución de servicios como agua potable, energía eléctrica, gas, petróleo, gasolina, turbosina, saneamiento básico, transporte público, infraestructura hospitalaria y médica de primer nivel.

 

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