Octavio Queznel Rodríguez

Es muy triste y lamentable lo que cada día sucede en la sociedad de este país ya que cada vez nos enteramos de crímenes tan atroces que se llevan a cabo en diversos puntos geográficos, un ejemplo de lo que comento es el homicidio de la menor de nombre Fátima Cecilia Antón la cual desapareció el 11 de febrero cuando esperaba a su madre al salir de clases y que una mujer se la llevó.

Días después el sábado 15 de febrero su cuerpo sin vida apareció con huellas de violación y tortura dentro de un costal envuelto con una bolsa de plástico a menos de 5 km de su escuela, el vocero de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México Ulises Lara, confirmó la identidad de la menor tras un examen genético del cadáver, videos de vigilancia mostraron a una mujer presuntamente Gladis Giovanna Cruz fue quien se llevó a la niña del colegio hasta una vivienda ubicada a unas cuantas calles del colegio, era conocida de los familiares de la víctima, diversas denuncias coincidieron en reconocer a la mujer que se aprecia en el video como conocida de la familia, así mismo con la participación de su cómplice Mario Alberto.

En este contexto hay que analizar muchas circunstancias de este escenario para poder emitir un dictamen firme y preciso ya que de no hacerlo así sería poco ético y profesional emitir cualquier opinión o comentario, aparte se tiene que llevar a cabo una serie de estudios psicológicos, criminológicos, médicos, para poder desentrañar las causas de tan atroz crimen por parte de estas personas.

En mi opinión como criminólogo se debe de estudiar aparte de los estudios antes mencionados el núcleo primario de las personas sujetas a proceso y a que me refiero ver su relación de cómo era con sus padres, con sus hermanos si es que tenían, para poder tener una mayor perspectiva de posibles patrones de conducta, posibles maltratos psicológico, físico verbal, es decir todo un análisis de estas personas, todo esto es necesario para poder entender el contexto de la realidad que ellos tienen y esto a su vez dar un soporte jurídico para poder impartir justicia adecuadamente.

Ahora bien en este contexto el posible perfil psicológico de un maltratador y aclaro que no siempre puede ser así se caracteriza por la falta de control emocional, tienen gran dificultad para expresar lo que sienten, no saben reflexionar sobre su yo interior y carecen de cualquier tipo de empatía, es intolerante, es encantador pero solo al principio, es autoritario, es psicológicamente rígido, presenta un pensamiento

dicotómico, chantajista, es incapaz de hacer autocrítica, tiene cambios de humor con facilidad, es cruel e insensible, no se arrepiente, se hace la víctima, el perfil del maltratador es relativamente simple sin embargo la mayor parte de los problemas vienen del hecho de que gran parte de los abusos que se producen pasan desapercibidos.

En toda esta situación de violencia tan desenfrenada, tan cruel es necesario tener en cuenta que mientras se siga combatiendo los efectos y no las causas no se podrá combatir eficazmente la situación de conductas desviadas dentro del conglomerado de este país.