Familia LeBarón llegó al Senado de la República

Alejandra Xilotl

La visita de la familia LeBaron en el Senado de la República causó movilización por parte de la prensa y de los ahí presentes. Al llegar al Senado la familia Lebaron encabezado por Adrián LeBarón, en un recorrido para conocer las instalaciones y posterior a ello fueron conducidos a uno de los salones para dar conferencia de prensa en Reunión de Trabajo del Senador Emilio Álvarez Icaza.

Entre silencios cortos y largos, miradas buscando respuestas, miradas de asombro, lágrimas contenidas y otras a flor de piel y previo a la llegada del Senador Álvarez Icaza, la prensa tuvo la oportunidad de sacar impresiones de una familia que atraviesa por un duelo y busca respuesta de las autoridades y del Senado de la República.

A la llegada del Senador Emilio Álvarez y dar inicio a la conferencia de prensa, Emilio Álvarez Icaza Longoria señaló lo siguiente: “El caso de la familia Lebaron de obligarnos a gobiernos y OSC sin distingo de colores políticos a buscar parar la violencia en México dejará este año más 30 mil muertos. No debemos acostumbrarnos a la violencia”.

Al tomar la palabra Adrián LeBarón reconoció el apoyo moral de la prensa y aquellos comunicadores que se atrevieron a ir a la Sierra de Chihuahua y estar presentes en los funerales de sus hijos y seres queridos al tiempo dijo: “Señores periodistas no cesen de llevar nuestra voz y que quede testimonio en esta recinto”.

Así mismo, Adrián LeBarón señaló “esta tragedia no puede dejarse de recordar y de decir en voz alta, para que no se olvide, yo hice una promesa a mismo que YO reconstruiré esta escena, de este crimen mil veces y un millón de veces si es necesario para que el mundo entienda lo que paso, es un crimen al mundo, este mundo entero debe de entender qué pasó aquí; yo hasta le pido al mundo entero le pido tome su responsabilidad en este caso, que nos vengan a ayudar”.

En el combate a la violencia y el crimen organizado no podemos dejar que paguen justos por pecadores, así que es imperativo que la Comisión Nacional de Derechos Humanos esté al tanto de cada arresto o privación de la libertad, no debe haber “tortura” “chivos expiatorios” todo debe ser transparente, todo México debe estar vigilante de lo hagan las fuerzas policiacas y militares.

Adrián LeBarón señala también que la justicia no debe ser selectiva, ni de capricho, cualquier mexicano o mexicana que muere por un acto criminal merece el mismo tipo de respuesta de la autoridades y el mismo tipo de protección del Senado de la república, estamos lejos de solucionar el problema, pero estaremos más lejos todavía si seguimos divididos y perdidos en disputas estériles de tipo social, políticos, de género o clase.

Asi también Adrián LeBarón propuso un municipio MP –municipio de paz- en Galeana y con la ayuda de todo el mundo y lo van replicar 2,500 veces, esto a los *- 2,500 municipios de nuestro país-. “Practicar a diario el rechazo a la violencia que nos esta aniquilando”.

Adrián LeBarón y su familia no tienen pensado dejar el país y mudarse a los Estados Unidos, son mitad y mitad y su corazón por México es muy grande.

Perdonen si ofendo a alguien, pero mi corazón está lleno de dolor, y mi voz tiembla de furia.

Perdonen por venir aquí a decir que hoy no me importa la economía, ni la corrupción, ni el aeropuerto, ni los colores de partido político, ni las razones que este día nos tienen aventando discursos en dos plazas distintas de esta ciudad capital.

Perdonen si no es mi interés mentarle la madre al presidente, ni a los fifís, ni a los chairos.

Perdonen por haber dejado de creer en todas las excusas que nos hacen diferentes unos de otros.

Perdonen pero mi corazón está demasiado lleno de dolor y, extrañamente, el día de hoy solo puedo pensar en mi deseo de vivir.

Y es que vivimos en un país en el que perdemos la vida por la más injusta de las razones: por querer vivir.

Por decidirme a ser mujer, novia, esposa, amante, próspera, luchona, cachonda, dadora de vida. Hija. Nieta. Por eso me matan.

Por ser estudiante, pobre, marginado, rebelde, deseoso de progreso, por levantar fuerte la voz frente a la injusticia de la pobreza. Por eso me matan.

Por decidirme a cruzar por un camino con mis hijos, un camino peligroso porque unos matones decidieron que es SU camino, por resistirme a ser una madre esclava del miedo. Por eso me matan. A mí y a mis bebés.

Vivimos en un país que ha perdido EL RESPETO POR LA VIDA. Y ha perdido el respeto a la vida porque ha perdido la capacidad de SENTIR.

Perdonen si ofendo a alguien, pero el día de hoy vengo a gritar.

Vengo a gritar con toda la fuerza de mi espíritu, porque quiero me escuche el mundo entero.

Este es un grito desesperado que busca la respuesta a una pregunta: ¿cómo podemos unirnos antes de que nos maten a todos?

¿Alguien de ustedes tiene la respuesta? ¿Alguien en este mundo tiene la respuesta? ¿Alguien me puede ayudar a detener mi sangre, antes de que se me salga del pecho?

Matar a mujeres y niños y bebés es un acto despiadado. Es la peor pesadilla para un padre, para una madre, para una familia y para un país.

Pero seguir viviendo nuestras vidas como si nada sucediera, ese es un acto de cobardía infinita. Significa ser parte de un suicidio colectivo, porque cada muerte, lo quieran o no aceptar, es un pedazo de vida que se apaga dentro de nosotros.

Perdonen si los ofendo, pero mis lágrimas brotan y no las puedo controlar.

Mi furia es del mismo tamaño que mi deseo por vivir. Yo quiero que todos nosotros sigamos vivos. Y voy a caminar por el mundo entero si es necesario, hasta encontrar el conocimiento, las prácticas y los consejos, para construir desde mi municipio un ejemplo de pueblo en el que la prioridad número uno sea el respeto a la VIDA.

Mi hija y mis nietos ahora son estrellas que viven junto a la luna. En un cielo de miles de estrellas que han dejado de brillar entre nosotros, porque nos las han matado. Ellos me guían. Ellos nos guían. Y nos piden, ¡nos exigen!, que no nos quedemos con los brazos cruzados y la boca abierta.

Invitó a las buenas conciencias, a las más valientes, donde quiera que estén, a sembrar vida cada día y a plantarle cara, sin descanso, a cualquier tipo de violencia que se nos presente.

Miren a su alrededor.

Miren con cuidado.

Respiren profundo y mírense a los ojos.

Todos nosotros juntos somos un tejido hermoso hermanas y hermanos. Y cada acto de violencia es un agujero que destruye nuestro tejido, poco a poco.

Es momento de levantar del piso todas las piezas de dolor que hemos acumulado, para construir con ellas un nuevo sol, que derrita el miedo que nos tiene paralizados.

¡Puro pa’delante, y que viva México!

Así con este discurso Adrián LeBarón deja muy en claro su sentir y los pasos a seguir para esclarecer estos homicidios a madres e hijos.

Es así que la reunión de trabajo con el Senador Emilio Álvarez Icaza Longoria con la familia LeBaron y en presencia de los invitados especiales: Julián LeBaron, Senadora Josefina Vázquez Mota, Senadora Martha Cecilia Márquez Alvarado, se comprometen senadores a rechazar la violencia, sumarse y de la mano de cada senador

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