- Tosió sangre seca, pero se negó a ser atendido
María Huerta
En el Paseo Bravo, un hombre que pedía limosna en una silla de ruedas porque no tenía piernas murió de cirrosis hepática.
El hombre ya de avanzada edad que al momento no ha sido identificado se encontraba recolectando dinero con los transeúntes en las inmediaciones del kiosco.
Y de repente empezó a toser al grado que vomitó sangre cerca de una banca de metal del lugar.
Minutos después se recuperó y continuó su camino, sin embargo metros adelante se cayó.
Al lugar paramédicos del SUMA acudieron para brindarle los primeros auxilios, pero el hombre se negó y sólo les dijo que lo subieran de nuevo a su silla. Sin embargo, volvió a caer y horas más tarde falleció.
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