Roberto Desachy Severino

Eran amigos, aliados, casi hermanos o, al menos eso creía Eduardo Alcántara Montiel cuando se reunió con su ex jefe en el ayuntamiento de Puebla, el ex presidente municipal, su tocayo, Eduardo Rivera Pérez, para pedirle que lo apoyara en la contienda interna por la dirigencia del PAN en la capital.

Ese jueves 18 de julio, en el Starbucks de Plaza Mazarik, se reunieron a hablar de política Eduardo Rivera Pérez, su eterno alfil, Pablo Montiel Solana y Eduardo Alcántara, quien fue funcionario de primer en el ayuntamiento 2011-2014 encabezado por su tocayo y que también lo apoyó en Quintana Roo, cuando ambos formaron parte del equipo de campaña del hoy gobernador, Carlos Joaquín González.

Eduardo Alcántara les pidió respaldo para reemplazar a Pablo Rodríguez Regordosa en la presidencia del PAN municipal, pero se quedó helado cuando su ex amigo le contestó y ex cómplice político le contestó:

-No puedo ir contigo en esta elección, porque si te apoyo y pierdes…no sería candidato (a la alcaldía de Puebla) en el 2021.

Así, Rivera Pérez prefirió sumarse a la cargada morenovallista –yunquista a favor de Jesús Zaldívar, aunque estuviera de por medio el apoyo a alguien con el que había compartido decenas de batallas electorales. Es muy claro que la congruencia y la lealtad NO forman parte de la vida de este ex alcalde de Puebla: Eduardo Alcántara impugnará elección interna del PAN

MORENOVALLISTAS Y YUNQUISTAS, ALIADOS EN LA LUCHA POR LAS MIGAJAS DEL PODER

Si viviera, el ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas se volvería a morir luego de comprobar que 3 de sus favoritos, Pablo Rodríguez Regordosa, Jorge Aguilar Chedraui y Mario Riestra Piña, se aliaron con 3 de sus principales enemigos en el PAN: Ana Teresa Aranda, Eduardo Rivera Pérez y Humberto Aguilar Coronado.

De acuerdo al equipo de campaña de Eduardo Alcántara, quien perdió la elección interna panista del domingo pasado por la dirigencia del partido en Puebla capital, 3 morenovallistas y 3 antimorenovallistas se unieron con el único objetivo de mantener el control del partido y quedarse con la candidatura a la alcaldía de Puebla y las diputaciones locales plurinominales: El morenovallista Jorge Aguilar Chedraui niega irregularidades durante su paso por Salud

Eduardo Alcántara acudirá, primero, ante el CEN panista para tratar de que se anule el proceso y, si sus impugnaciones son rechazadas, como muy probablemente ocurrirá, recurrirá al TEPJF. El meollo del asunto parecen ser los más de 200 votos “perdidos” y encontrados hasta en el baño de un Italian Coffe de San Manuel, debido a que la diferencia entre Zaldívar y Alcántara fue de 190: Encuentran en el baño boletas del PAN, de la elección interna

SEGUIDORES DE JESÚS ZALDÍVAR ACUSAN DE “MAPACHES” A PANISTAS QUE SIGUEN EN LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN Y A GENOVEVA HUERTA

Pero no solamente Eduardo Alcántara Montiel denunció “mapacherías” en los comicios por el PAN municipal, sino que también del equipo “ganador”, el de Jesús Zaldívar, lanzan denuncias. Así, se acusa que algunos panistas que se mantienen en la secretaría de Gobernación, como Eduardo Louvier, Pedro Gutiérrez, Fernando López Rojas, Rocío Sánchez de la Vega, etc, supuestamente estarían trabajando en la impugnación de Alcántara Montiel.

Las huestes de Zaldívar agregaron que, presuntamente, sí hubo mano externa en la contienda interna y que la dirigente estatal, Genoveva Huerta, respaldó a Alcántara. Incluso, apuntaron que el secretario de Fortalecimiento Interno, Pepe Sánchez, anduvo tratando de favorecer a Alcántara: Rechaza Eduardo Rivera intromisión de otros partidos en elección del PAN

Los allegados al “ganador” de la elección interna saben que no ha terminado, debido a que su adversario tiene un despacho enfocado en los procesos y las leyes electorales y uno de los suyos es el propio el representante del PAN ante el Instituto Electoral del Estado (IEEP), Óscar Pérez Córdova. En consecuencia, Ana Teresa Aranda, Pablo Rodríguez Regordosa, Jorge Aguilar Chedraui, Humberto Aguilar, Eduardo Rivera Pérez y Mario Riestra Piña deberán esperar para cantar victoria.