Mundo Rural
Hipólito Contreras
Son cada vez más las organizaciones de productores las que afirman que en el nuevo gobierno federal, que presidente Andrés Manuel López Obrador, hay esperanzas de que las cosas sean mejores, lo que genere beneficio para todos, para millones de familias campesinas y del país.
No es para menos, estamos hablando del sector más importante del país por muchas razones: ahí está la tierra productiva, ahí están los bosques, ahí están las especies de animales y plantas más diversas, ahí están las aves, pero sobre todo ahí está el agua, el oxígeno, ahí está la vida.
El campo es primordial, fundamental, para cualquier país, ahí está la fuente de la vida, ahí se produce todo los que consumimos para vivir, si el campo se detiene se acaba la vida, así de sencillo.
Todo país con un buen gobierno debe tener como centro el sector rural, su producción agrícola y la biodiversidad, cuidarlo significa alimentos, agua, oxígeno, vida. Todo buen gobierno cuida su sector rural, y en general la biodiversidad que ahí se encuentra.
Todo buen gobierno promueve el arraigo de las familias campesina en sus comunidades dotandolas de servicios, de educación, salud, cultura, deporte, alimentos, vivienda, transporte, etc.
En todo buen gobierno se evita el crecimiento desordenado de las ciudades y se impulsa el sector rural para que sea productivo y atractivo.
Eso es lo que ven las organizaciones de productores en este nuevo gobierno en sus primeros meses, le ven buenas cosas, y no sólo buenas intenciones, sino buenas acciones, buenos programas, buenas políticas hacia el sector rural del país.
Se decía que en el pasado gobierno priista y panista el campo creció, que el PIB agropecuario se fue a más del 13 por ciento, que México se convirtió en exportador de diversos productos del campo, que la balanza comercial fue superavitaria, que en general el campo creció como nunca.
Sin embargo, la realidad decía otra cosa, una enorme pobreza en amplios sectores de la población rural, graves problemas de salud, deficiencia en la infraestructura de salud, muchos problemas de inseguridad, bajos precios a los productos del campo, muchos intermediarismo, mucho dominio de las grandes empresas que controlan el mercado de los alimentos, mucha desigualdad social, mucha contaminación y agresión al medio ambiente.
Siempre se ha hablado en México de dos realidades, de dos campos: el campo de lo ricos y el campo de los pobres, por un lado el campo tecnificado, con buena infraestructura sobre todo en los estados del norte, y por otro el campo abandonado, el campo con poca o ninguna tecnología, el campo de los 500 kilos de maíz por hectárea, el campo de millones de pobres, de millones de migrantes.
Esa es la realidad que se vive en el campo mexicano en donde la mayor parte de los recursos se destinaban a las grandes empresas, por eso se hablaba de crecimiento, pero no para todos sino para un poderoso sector.
Por eso lo grandes grupos de productores del país ven con buenos ojos al nuevo gobierno que encabeza López Obrador, considera que se están haciendo bien las cosas y se está dando atención a los que no la tenían.
Los hechos hablarán, no las palabras, vamos a ver lo que sucede en los próximos meses, las organizaciones responderán si el gobierno toma medidas buenas, las organizaciones de productores tienen buenos líderes y saben lo que quieren, tienen mucha experiencia, no quieren regalos, quieren apoyos, quieren un gobierno que las vea, las escuche, y les responda.
Este gobierno deberá fortalecer por ejemplo la formación de profesionales del campo, de técnicos, un ejército de ellos debe estar en el campo para apoyar a los productores en todo lo que necesitan.
Este debe ser un gobierno muy capaz en materia de campo, debe ser ejemplo y líder mundial, debe mostrar al mundo cómo se atiende el campo, cómo se atiende el mundo rural, cómo se atiende la producción de alimentos, cómo se cuida y protege la biodiversidad, cómo se cuida la salud de la población rural.
Si hacia allá van las cosas, los resultados van a ser buenos para todos, este podría ser el mejor gobierno para el campo, deseamos que así sea.
Cuando la corrupción se combate en serio y se trabaja para los ciudadanos las cosas cambian, y el campo no será la excepción. Los campesinos y productores de México le dan un voto de confianza al nuevo gobierno, es deseable que no les falle, existe la seguridad de que nos les fallará.
Estas notas te pueden interesar
-
Sergio Salomón: ¿Es un hasta luego, no un adiós?
-
Semana Mundial del Emprendimiento: Norberto Maldonado destaca el papel de la tecnología y los desafíos del ecosistema empresarial en México.
-
Organizaciones en Latinoamérica sufren 19% más pérdidas en activos intangibles que en tangibles a causa de la IA, riesgo cibernético y apropiaciones indebidas de propiedad intelectual
-
¡Ranking de Seguridad en la Zona Metropolitana del Estado de Puebla!
-
México debe reformar su ley y política migratoria: Eduardo Castillo López