Precios reales, salarios ficticios…en México estamos peor que nunca

    Miguel de la Madrid Hurtado

 

Mundo Rural

Hipólito Contreras

Quizás alguna vez en México se tuvieron salarios reales para pagar productos y servicios con precios reales, es decir, salarios suficientes para pagar todo lo que una familia necesita: alimentos, vestido, vivienda, salud, educación, deporte, transporte, cultura, recreación y capacidad de ahorro.

Para eso debe de alcanzar el ingreso de una familia de cinco o seis integrantes, si no alcanza esa familia entra en problemas que pueden ir de leves a graves, dependiendo lo que gane.

Es probable que en los mejores años que ha vivido el país y que son muy pocos porque se ha pasado de crisis en crisis, se haya dado esa realidad en el sentido de que el salario, el ingreso de una familia alcanzara para todo, o a lo mejor nunca ha sido posible esto porque la pobreza siempre ha existido.

Sin embargo, podemos asegurar que antes de 1982 las condiciones eran mejores para la población en general, con la entrada de los gobiernos neoliberales vinieron los problemas económicos, la devaluación y la inflación, las crisis económicas.

El salario mínimo por 1980 era de unos 24 pesos, ese ingreso alcanzaba para más, por ejemplo, en ese año el tanque o cilindro de gas de 20 kilos costaba 20 pesos, por lo que un salario alcanzaba para adquirirlo, hoy el salario es de 90 pesos pero el cilindro cuesta casi 400 pesos, de modo que se necesitan más de 4 salarios para comprarlo.

En 1980 un litro de gasolina costaba 60 centavos hoy cuesta 20 pesos, con el salario de ese año se podían comprar 40 litros de gasolina, hoy con 90 peso se compran sólo 4.5 litros. En ese año un par de zapatos costaba en promedio 50 pesos, con dos salarios se podían comprar, hoy en promedio cuestan 400 pesos, se necesitan casi 5 salarios para comprarlos. En es año el transporte público costaba 60 centavos, con un salario se podían pagar 40 pasajes, hoy con 90 pesos se pueden pagar en Puebla 15 pasajes.

Así podemos seguir haciendo comparaciones para comprobar que el salario de hace 38 años ayudaba mucho más a las familias de los trabajadores, vivían mejor, les alcanzaba para cubrir más necesidades.

Haciendo cuentas, para que hoy el salario alcance para lo mismo que en 1980 debería ser de 660 pesos tomando como base el precio de la gasolina de ese año y el de hoy, sin embargo, está en 90 pesos, es un salario de hambre, que incluso muchas empresas ni eso quieren pagar.

Lo que hoy se vive en México es una injusticia bárbara a los trabajadores, los que se las ingenian para salir adelante, para sacar adelante a sus hijos, para darles escuela, vivienda, alimentación, educación, salud, transporte, etc.

Con los salarios de hambre que se pagan hoy las familias están optando por el comercio informal, la economía informal, son perseguidos por las autoridades, pero también por los pseudo líderes para cobrarles las cuotas.

Por esta situación cada vez más familias optan por la informalidad, o bien la formalidad al abrir pequeños negocios y pagar los elevados impuestos que la autoridad aplica, cada vez más familias tratan de resolver así sus necesidades, ya no quieren depender de los salarios por ser muy bajos.

Hoy los precios de productos y servicios en México son más reales que nunca, los suben hasta donde quieren, no hay leyes que los controlen, ni normas, ni nada, son precios libres, lo comerciantes dicen por ejemplo, el kilo de manzana debe de costar 50 pesos, así la tienen que pagar los consumidores si quieren comer manzana, y si no se vende los comerciantes prefieren que se pudra pero nunca bajarle el precio, bien vendida o bien podrida, es su ley comercial.

Tenemos precios reales, no subsidiados, precios libres, hasta donde quieran los comerciantes, en cambio los salarios son ficticios, controlados por el mismo gobierno, tienen una tasa, 90 pesos hoy, no hace mucho eran 88 pesos, y con eso quieren que compren todo lo que necesita una familia, el resultado es que no se puede, las familias tienen que buscar otras opciones. Precios libres, salarios controlados, eso sólo pasa en México.

Por lo raquítico del salario en México se explica la violencia e inseguridad creciente, al tener salarios tan bajos no todos optan por la informalidad o formalidad, muchos optan por el delito, el robo, el secuestro, el asalto, es una forma de obtener dinero rápido aunque con ello se ponga en peligro a la sociedad poblana y mexicana en general.

En los países desarrollados se observa cierta estabilidad social económica por una razón muy sencilla: cada familia gana bien, tiene con qué comprar lo básico y necesario, no tiene necesidad de irse a la informalidad o a la delincuencia. Esa es la diferencia.

Se espera que en el nuevo gobierno que inicia el uno de diciembre se tome en cuenta todo esto y se avance por un mejor camino.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías