UMA Konkon, un proyecto para la conservación de la vida silvestre

Staf/BMR

Sus funciones: rehabilitar a los ejemplares recibidos, generar investigación al respecto y formar recursos humanos
Ante la necesidad de rescatar aves rapaces lastimadas que han sido decomisadas o confiscadas, en 2016 se fundó la UMA Konkon (Unidad de Manejo Ambiental para la Conservación de la Vida Silvestre), un programa cuyo lema es “rescatar lo que necesite ser rescatado sin distinción de especies”, con el fin de rehabilitar a los ejemplares recibidos, generar investigación al respecto y formar recursos humanos.

Andrés Estay Stange, investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la BUAP y responsable técnico de esta UMA, registrada ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en colaboración con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), señaló que este espacio resguarda alrededor de 50 aves rapaces diurnas y nocturnas, para estudiar su proceso de rehabilitación, recuperación y reproducción en cautiverio.

¿Cuál es la idea de crear una UMA? “Rescatar principalmente casos graves; formar alumnos para generar conocimiento de rescate, siguiendo protocolos y procesos que permitan publicar la información y compartirla en el ambiente académico; así como liberar algunos ejemplares a su hábitat”, respondió.

Estas acciones se ven plasmadas en la publicación de tres artículos de investigación y el registro de una solicitud de una patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial: “Prótesis para ave con amputación de tarsometatarso en tercio distal”.

Andrés Estay Stange, doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Tlaxcala, comentó que además “la UMA Konkon puede ayudar a impulsar otras UMAs de alumnos que quieran dedicarse al rescate de vida silvestre”.

En este proyecto colabora el Hospital Veterinario para Pequeñas Especies, a través de Álvaro Oidor Méndez, jefe del Área Médica de este centro encargado de la atención y rehabilitación.

Educación ambiental

Una función más de la UMA Konkon es mantener el flujo de información para la conservación de estas especies, a través de la impartición de cursos, pláticas y talleres de educación ambiental gratuitos para diferentes niveles académicos.

Para este trabajo de divulgación, Kimi es la estrella. Se trata de una lechuza de campanario, de la especie Tyto alba, uno de los primeros resultados de reproducción en cautiverio de este centro ubicado en San Francisco Totimehuacán, a 15 minutos de Ciudad Universitaria.

“Cuando tenía 10 días de nacida fue retirada del nido y criada por mí, con la finalidad de tener un ave tranquila para llevarla a educación ambiental y así desbancar mitos alrededor de las aves rapaces nocturnas, consideradas de mala suerte e incluso mensajeras de la muerte”.

A la fecha, Kimi Konkon ha asistido a diversas pláticas en radio, televisión, escuelas urbanas y rurales, así como a eventos de todo tipo, tal es el caso de un encuentro con fanáticos de Harry Potter. El fin es el mismo: difundir un mensaje de conservación.

Es toda una celebridad que tiene un perfil de Facebook, con más de mil amigos, a través del cual interactúa con la gente. “Es un personaje real y simpático que sube fotos usando lentes de sol y de Harry Potter”.

El doctor Estay destacó que para su cometido, el trabajo de la UMA es flexible para concientizar a las personas sobre el impacto negativo del tráfico ilegal de la vida silvestre. “Hay que hacer énfasis en todas estas pláticas. Comprar un animal capturado significa que tenía un aporte ecológico, en caso de las rapaces control de plagas, y en muchos casos era una pareja con crías. Generemos conciencia sobre la conservación de estas especies”.

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