Mundo Rural
Hipólito Contreras
Los bombardeos contra Irán por parte de Estados Unidos, la reacción del gobierno de Irán por el asesinato de un general que de hecho era el responsable de las fuerzas militares de esa nación asiática, ponen al mundo otra vez en el peligro.
Afganistán, Irán e Irak, países del Medio Oriente, desde hace muchos años han sufrido intervenciones militares de las potencias, en especial de Estados Unidos en nombre de la democracia norteamericana han sido depuestos gobernantes como el Sha de Irán, Sadam Huseim, Muamar Kadafi en Libia.
Si bien todo el Medio Oriente es una vasta región, de diversos grupos religiosos, de otras costumbres y lenguas, de algunas dictaduras, lo cierto es que es la región más rica del mundo en petróleo, ahí están las reservas de crudo más grandes del planeta. Es esto último lo que buscan las potencias, como Estados Unidos, que en nombre de la “democracia” ha invadido y ha hecho la guerra a esas naciones.
El problema es que por la disputa del petróleo, la aventura bélica de Estados Unidos puede llevar a la inestabilidad y tensión mundial.
Conflictos de este tipo condujeron al mundo a la primera y segunda guerra mundial. Aun hoy dan escalofrío los horrores de la segunda guerra, los campos de concentración, los hornos Hitler, los bombardeos atómicos a Hiroshima y Nagasaki. De 1939 a 1945 el hombre moderno estaba en guerra contra sí mismo, muchos millones de humanos murieron ¿ y quién ganó la guerra? Nadie, todos la perdieron.
Han pasado 75 años de aquellos horrores de la guerra, el mundo más o menos ha estado en paz y sólo con algunos conflictos regionales en los que Estados Unidos siempre ha estado presente: Vietnam, Israel, Irak, Afganistán, Libia, Siria, entre otros.
En 1962 causó pánico mundial el tema de los misiles nucleares soviéticos en Cuba, la tensión mundial creció, afortunadamente todo pasó.
Esperamos que este conflicto con Irán se resuelva pronto y no se ponga en peligro la paz mundial. La Organización de las Naciones Unidas, la ONU, debe intervenir y ser mediadora entre las dos naciones en pugna.
Debe prevalecer la paz entre todas las naciones del mundo. Hay muchos problemas por resolver: el calentamiento global, la contaminación y destrucción de recursos, aniquilamiento de especies, salud, educación, alimentación, crecimiento demográfico, etc.
Sólo en paz y desarrollo se pueden resolver estos problemas, en guerra nunca.
Si las grandes potencias llegan a perder la cabeza y conducen al mundo a una tercera guerra mundial, será la última porque no quedará piedra sobre piedra en la Tierra y sólo habrá algunos sobrevivientes los que mirarán su mundo destruido, aniquilado, y serán ellos los que empezarán una nueva vida, y sobrevivirán como puedan, insectos comerán si es que los encuentran.